10/09/2025
Análisis psicológico del fenómeno Mafe Walker
Como psicoterapeuta, me interesa analizar fenómenos sociales que, aunque parecen pertenecer al terreno de lo esotérico o espiritual, también pueden entenderse desde la psicología y la psiquiatría.
Uno de los más mediáticos en los últimos años es el caso de Mafe Walker, quien afirma canalizar energías interdimensionales y comunicarse en un “idioma galáctico”.
Mi propósito no es satanizar, sino comprender este tipo de experiencias a la luz de la ciencia y los marcos diagnósticos oficiales.
1. El fenómeno lingüístico: glosolalia
El discurso de Walker puede ubicarse en lo que conocemos como glosolalia.
Desde la neurociencia, este fenómeno ha mostrado correlatos en la activación reducida de áreas frontales (asociadas al control del lenguaje) y mayor actividad en estructuras límbicas, lo que corresponde más a un estado alterado de conciencia que a un cuadro psicótico.
En palabras simples, no se trata de un lenguaje estructurado, sino de una experiencia subjetiva de comunicación trascendental.
2. Posibles marcos psicopatológicos
Trastorno esquizotípico de la personalidad. El DSM-5 define este trastorno como un patrón de “déficits sociales e interpersonales, marcado por un malestar agudo y una capacidad reducida para las relaciones cercanas, así como por distorsiones cognitivas o perceptivas y comportamientos excéntricos” (APA, 2022, p. 724).
El CIE-11 coincide al describirlo como un trastorno caracterizado por “extraños patrones de pensamiento, percepción, comunicación y comportamiento” (WHO, 2019, 6A21).
Los planteamientos de Walker podrían enmarcarse parcialmente aquí, aunque no hay evidencia suficiente de deterioro interpersonal grave.
Fenómenos disociativos. El DSM-5-TR reconoce dentro de los trastornos disociativos síntomas como la “absorción intensa en experiencias internas o externas” y la “sensación de actuar como si se estuviera bajo el control de una fuerza externa” (APA, 2022, p. 329).
Esta descripción parece ajustarse mejor a los estados que Walker reporta cuando afirma ser un canal de energías.
Trastornos psicóticos. Según el CIE-11, los trastornos psicóticos primarios se definen por la presencia de “delirios, alucinaciones, pensamiento y discurso desorganizados y comportamiento catatónico o marcadamente desorganizado” (WHO, 2019, 6A20). En el caso de Walker, con la información pública disponible, no se observan signos claros de estos criterios, ni un deterioro funcional severo.
3. Perspectiva neurocognitiva
El cerebro humano tiende a buscar patrones y dotar de significado incluso a estímulos aleatorios. En este sentido, tanto la producción vocal de Walker como la recepción por parte de sus seguidores forman parte de un proceso de co-construcción de sentido. Para quienes creen en su mensaje, lo experimentado adquiere valor emocional y espiritual, independientemente de la ausencia de estructura lingüística verificable.
4. Dimensión sociocultural
No podemos olvidar que Mafe Walker es también un producto mediático. Su discurso espiritual ha sido reforzado por las dinámicas de las redes sociales y la televisión, donde su figura se valida a través de la atención colectiva. En este punto, lo psicológico se entrelaza con lo social: el performance tiene un impacto mayor que la vivencia individual.
Conclusión
A la luz del DSM-5-TR y del CIE-11, no es posible afirmar que Mafe Walker padezca un trastorno psicótico mayor. (Ojo: esto es in simple análisis figura publica)i Su caso se entiende mejor como una combinación de glosolalia, posibles rasgos esquizotípicos y fenómenos disociativos, enmarcados en un contexto cultural que refuerza su impacto.
Como psicoterapeuta, concluyo que lo suyo se sitúa en la intersección entre lo psicológico y lo sociocultural, más que en la patología psiquiátrica.
📚 Referencias
• American Psychiatric Association. (2022). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5ª ed., texto revisado; DSM-5-TR). Arlington, VA: APA Publishing.
• World Health Organization. (2019). International Classification of Diseases 11th Revision (ICD-11): Mental, behavioural or neurodevelopmental disorders. Geneva: WHO. gurs public