19/11/2025
Porque la garganta no solo guarda palabras.
Guarda emociones, memorias, límites no puestos, frustraciones, sueños no nombrados y aquello que callamos para no incomodar.
Y cuando no hablamos, todo se acumula.
Se hace n**o, se vuelve tensión, se convierte en lágrimas atoradas o en explosiones que duelen más de lo que liberan.
Por eso, cuando permito que mi voz fluya, algo dentro de mí respira.
La mente se aclara, el corazón se afloja y mi energía vuelve a moverse.
Recuerda que cuando la garganta se abre, la vida también lo hace y lo que antes dolía, por fin se libera.
🧘🏽♀️🙏🏽❤️🕉️🧿✨