23/07/2025
En el enfoque terapéutico de la sarcopenia es fundamental la realización de actividad física y más concretamente de ejercicios de resistencia progresiva. La incorporación de proteínas de alto valor biológico a la dieta tiene un efecto sinérgico sobre el tejido muscular. Los ERP son los que mayores beneficios tienen sobre la masa, fuerza muscular y funcionalidad en el adulto mayor.
Un estado muscular óptimo en el adulto mayor puede evitar que este se convierta en una persona frágil y como consecuencia tenga mayor riesgo de caídas, pérdida de la funcionalidad y mayores niveles de dependencia en sus actividades de la vida diaria.
Gerokomos vol.29 no.3 Barcelona sep. 2018
el ejercicio en personas mayores debe realizarse de forma progresiva, adaptando la intensidad, la frecuencia y la duración a cada persona.
Se recomienda realizar ejercicios de fuerza entre 2 y 3 veces por semana, que involucren todos los músculos de nuestro cuerpo. Puedes ir a un gimnasio cerca de casa o hacer ejercicios en casa con bandas elásticas.
Otras 2 o 3 veces realizar ejercicios aeróbicos, que puede ser marcha, carreras de baja intensidad si podemos o paseos más largos de lo habitual. Pero sin duda, caminar y hacerlo a diario, debe ser nuestra prioridad.
También se recomienda realizar ejercicios de flexibilidad y equilibrio, que consisten en realizar estiramientos musculares y movimientos coordinados que mejoren el rango articular y la estabilidad postural. Estos ejercicios previenen las contracturas, las caídas y las lesiones articulares, así como mejoran la movilidad funcional y la calidad de vida.