El camino de la curandera

27/11/2025

EL “VAMPIRO ENERGÉTICO” NATURAL: CUANDO ALGUIEN SE ALIMENTA DE TU VITALIDAD SIN QUE TE DES CUENTA

¿Alguna vez terminaste una conversación sintiéndote drenad@, cansad@ o triste, sin saber por qué?

Tal vez estabas frente a un vampiro energético. Y no, no es una metáfora. Tal vez estabas frente a un vampiro energético. Y no, no es una metáfora cualquiera…
Es una frecuencia que consume tu campo vital.
En términos espirituales, un vampiro energético no siempre es malicioso.
A veces es una persona con heridas no resueltas, que inconscientemente busca sanar absorbiendo la energía emocional o espiritual de los demás. Están más cerca de lo que crees. Y reconocerlos no es para juzgar, sino para proteger tu energía sagrada.

5 TIPOS COMUNES DE VAMPIROS ENERGÉTICOS
(y cómo mantener tu campo vibracional intacto)

1. El Vampiro Víctima
Siempre está en modo queja.
Te hace sentir culpable si no lo ayudas, y su dolor parece interminable.

Cuida tu energía: No te hundas con él. Tu compasión no debe convertirse en cadena.

2. El Vampiro Narcisista
Todo gira en torno a su ego. Requiere atención, reconocimiento y adoración constante.

Cuida tu energía: Establece límites. No necesitas ser espejo de su vanidad.

3. El Vampiro Controlador
Quiere decidir por ti. Domina conversaciones, elecciones y espacios.

Cuida tu energía: Afirma tu espacio. No necesitas discutir, solo mantenerte firme.

4. El Vampiro Crítico
Encuentra defectos en todo. Usa la crítica para sentirse superior y disminuirte.

Cuida tu energía: Recuerda que sus juicios hablan más de él que de ti.

5. El Vampiro Inocente
A veces, incluso quienes amamos pueden depender demasiado de nosotros.

Cuida tu energía: Acompaña, sí. Pero sin olvidar que también debes sostenerte tú.

Recordatorio vibracional:
No todos los vampiros son maliciosos.
Algunos solo están perdidos, dolidos o desconectados.
Pero tu responsabilidad es honrar tu energía, no salvar a costa de ti mism@.

26/11/2025

"Soy la que extraña a los que ama y la que olvida a quienes la olvidaron, la que se rompió como un cristal cuando la vida le dio de lleno la peor pedrada.

Soy la que no sabe de rencores, la que se enoja fácil y se desenoja más fácil pero no pierde la memoria.
La que se preocupa por todos porque todos los suyos son un pedazo de si misma.

Soy la lluvia calma cuando las ausencias inundan los ojos y también soy la tormenta que se puede desatar en un suspiro.

Soy la que ama, más allá de ella misma sin importar cuanto amor hay del otro lado de la acera pero que está aprendiendo a distinguir quien si, quien no.
La que ve más allá de las máscaras por mucho que se quieran disfrazar.

Soy la que la vida forjó a fuego y golpes como el acero de las espadas. Soy la que sostienen las raíces aunque le hayan nacido alas.

Soy la noche con sus secretos y el día con su luz, el invierno que da paso a su primavera porque la vida no es un invierno eterno y aunque no queramos verlas llegarán las flores.

Soy quienes me amaron y quienes no lo hicieron, quienes me tendieron la mano cuando no lo esperaba y la mano que nunca llegó pero creí que estaría ahí para mi cuando la necesitara.

Soy fiel a lo que siento, a lo que vivo, a las emociones que corren por mis venas.
No soy lo que todos quieren, ni lo que todos esperan... soy la que pocos conocen y menos comprenden."

12/11/2025

Este mensaje aplica para relaciones, amistades y personas que puedes amar mucho pero es necesario soltar para poder seguir sanándote… el camino es largo te necesitas bien!!!
Necesito sanar, cuídate mucho."
Parece una despedida corta, pero en realidad encierra todo lo que no se pudo decir. Es el último suspiro de alguien que todavía ama, pero que ha entendido que seguir ahí, en ese lugar donde duele, ya no es amor… es autodestrucción.

Porque llega un momento en que el alma no puede seguir sosteniendo vínculos que la rompen. Donde uno ya no se siente visto, ni elegido, ni valorado. Donde las palabras bonitas ya no alcanzan para remendar las heridas que dejaron los actos. Y entonces, con la voz quebrada y el corazón lleno de amor, uno dice: “necesito sanar.”

Sanar no siempre significa olvidar. A veces significa aceptar que hay personas que amamos profundamente, pero que no saben quedarse sin lastimar. Que hay historias que no terminan por falta de amor, sino por exceso de dolor.
Y ahí está la contradicción más cruel: tener que alejarte de quien te da calma y tormenta al mismo tiempo.

“Cuídate mucho.”
No es una frase fría. Es una forma de decir “te sigo queriendo, pero esta vez me tengo que querer más a mí.” Es desearle lo mejor a alguien, aunque no sea contigo. Es cerrar la puerta con lágrimas en los ojos y con un n**o en el alma, pero con la esperanza de que al otro lado, por fin, haya paz.

Sanar no es fácil. Es atravesar noches de insomnio donde la mente te traiciona con recuerdos, donde escuchas su risa en lugares donde ya no está, donde el corazón suplica volver, pero la razón te suplica quedarte contigo.
Sanar es aprender a perdonarte por todo lo que permitiste, por todo lo que diste creyendo que el amor lo podía todo.

“Necesito sanar, cuídate mucho.”
Es el adiós más valiente que existe. Es soltar sin rencor, marcharte sin venganza, y reconocer que mereces una versión de ti que no esté rota tratando de encajar en un amor que no supo sostenerte.

Porque sanar es volver a ti.
Es reconstruirte con ternura, sin culpas, sin prisa.
Es mirar atrás con gratitud por lo que aprendiste, y mirar adelante con fe en lo que vendrá.

Y aunque duela, aunque se sienta como si el alma se partiera en dos… ese adiós también es un acto de amor.

08/11/2025

29/10/2025

Sentarte al borde de tu pasado.
Y elegir no volver ahí, aunque te siga llamando.

Hay etapas que ya no merecen una segunda vuelta.
Personas que ya no encajan en quien eres hoy.
Y recuerdos que pesan más de lo que suman.

Mirar atrás no siempre es debilidad; a veces es la forma más honesta de entender hasta dónde llegaste.
Pero quedarte ahí… eso sí te detiene.

El pasado tiene una voz suave, conocida, que te invita a repetir lo que ya superaste.
Y una persona sabia no repite lecciones que ya le costaron caro.

Sentarte al borde de tu pasado no es nostalgia, es dominio.
Porque solo quien se atreve a mirar sin volver,
realmente avanza.

Créditos al autor

28/08/2025

Gracias a quienes me buscan incluso cuando me cierro al mundo. A quienes no se alejan cuando dejo de responder, y entienden que a veces el silencio no es desprecio, sino un espacio necesario para reordenarme.

No siempre hay palabras, no siempre hay energía.

Pero hay personas que no lo toman personal, que no exigen explicaciones y aún así están. Su presencia no invade, acompaña. Y eso basta.

Desde una conciencia más clara, uno aprende a valorar esas presencias que no se van cuando más te estás desconectando. No llegan a arreglar nada, llegan a sostener el espacio sin juicio.

Gracias a quienes saben estar sin presión, porque en los momentos donde uno se pierde, su forma de estar hace toda la diferencia.
🙏🤍🙏

Web

25/08/2025

La mayoría sigue de largo. No porque la Magia no esté, sino porque no saben verla.
Han entrenado los ojos para detectar precios, no Milagros. Para encontrar ofertas, no Maravillas.

El problema no es la falta de señales.
Es que las confunden con ruido.
El asombro se les oxidó en los ojos, y todo lo que no encaja en la rutina lo archivan como irreverente e irrelevante.

No es que el mundo haya dejado de ser Mágico. Es que lo cambiaron por una pantalla, y cambiaron el Silencio por un control remoto.

Y no es que la vida no hable.
Es que solo escuchan lo que les conviene.
Se olvidaron de mirar hacia arriba, hacia abajo, pero sobre todo hacia adentro.

El asombro es un músculo, y lo dejaron atrofiarse. Pero la Magia sigue esperando...
Esperando al que todavía se atreve a mirar con Ojos Nuevos, a levantar la cabeza y quedarse quieto un segundo más que los demás.

Mientras tanto, ahí está…
La raíz que atraviesa el asfalto.
El instante que te quiebra la respiración.
El Milagro disfrazado de cotidiano.

La Magia nunca dejó de llamarte.
El problema es que dejaste de responder.
Porque el que sigue de largo, se lo pierde.
Y si te lo perdiste… tal vez ni siquiera estés viviendo.

"Ciegos guías de ciegos, y si un ciego guiare a otro ciego, ambos caerán al hoyo."
"Quien tenga oídos, oiga."

Web.

09/06/2025

Yo quiero ser como un elefante

Con pies grandes y pesados para tenerlos bien fijos en la tierra y no elevarme.
Con orejas grandes para aprender a escuchar y no actuar a ciegas.
Con la boca pequeña para no hablar demasiado de lo que no me concierne.
Tener la piel aspera y dura para aguantar bien los golpes de la vida.
Y sobre todo tener su gran memoria para así jamás olvidarme de quien soy, donde vengo, pero sobre todo a donde voy.
Tener sus pies para dejar huella y nunca olvidar lo que es tratar de alcanzar el éxito ni sus sacrificios, por eso, por eso yo quiero ser como un elefante.
Enfrentarme al mundo con mucho valor,reflejar en mi sombra lo grande y hermosa que puedo llegar a ser.

21/05/2025

LA VERDADERA INFIDELIDAD.

Puedes ser leal a otros, pero no olvides serte fiel a ti mismo. La infidelidad más dañina es la que perpetramos hacia nosotros mismos, nuestra propia traición, pues la relación mas importante que tienes es la relación contigo mismo.

Las demás relaciones son secundarias, y su calidad depende de la calidad de la primera, sólo son un reflejo del amor que te das o del que te niegas.

En muchos casos no somos conscientes de que estamos viviendo esta situación, pues se nos hace normal ir en contra de nosotros en pos de los deseos y expectativas de los demás, pues en el fondo tenemos un miedo muy grande a ser rechazados, excluidos y juzgados.

La infidelidad nos sume en un estado de incongruencia, y la incongruencia deriva en depresión, cansancio, enfermedad, hartazgo, confusión, sensación de falta de propósito y fracaso.

¿Cómo sé si me estoy siendo infiel?

- Me pongo en segundo lugar.
- Me sacrifico pensando que es amor.
- Me obligo a estar en lugares que no quiero.
- Me obligo a hacer cosas que no deseo.
- No me permito expresar mis talentos.
- Sigo guiones familiares aunque mi camino sea otro.
- Prefiero complacer a otros aunque eso me cause conflicto.
- Me auto saboteo para luego culparme y juzgarme.
- Quiero resultados positivos, pero me aferro a mis pensamientos y dinámicas negativas.
- En mi lista de cosas valiosas, la disciplina y la constancia ocupan los últimos lugares.
- Me parece una tarea imposible prestarme cinco minutos de atención, para practicar o buscar herramientas que alimentan mi espíritu, pero puedo desvelarme o pasar horas distraído en cosas que no me aportan nada.
- Genero tolerancia al dolor, en lugar de buscar mi propia sanación.

Te eres infiel cuando por satisfacer las expectativas de otros, te sacrificas a ti mismo.
Tienes el derecho, y más que el derecho, el deber de hacer tu propio camino, en congruencia con tu corazón, pues cada quien viene a crear su propia historia, a aprender sus propias lecciones.

Pierde el miedo a seguir tu propio camino, no traicionas a nadie si eliges hacer las cosas diferentes, a la única persona que puedes traicionar es a tí cuando no escuchas la voz de tu ser, cuando bloqueas lo que sientes en tu corazón.