13/10/2025
Récord mundial, y quien dice ahora que no podemos ser velocistas, fuera mitos, mucho trabajo y disciplina, las claves del éxito!!!
🔥🇲🇽 “Corren con genética, nosotras con hambre”: La historia real que está haciendo temblar al mundo del atletismo 🏃♀️💥
Mientras el mundo entero esperaba otra victoria fácil de las potencias del Caribe, México les tenía una sorpresa.
Desde las calles polvorientas de Ecatepec hasta los cerros de Oaxaca, cuatro mujeres mexicanas, con espíritu indomable y desayunos hechos por la abuela, rompieron el molde, la pista… y el récord mundial de los 4x100 metros en Budapest con un tiempo de 41.27 segundos.
Sin pista profesional, sin suplementos de lujo, sin excusas.
Solo guaraches, hambre (literal y simbólica), y una voluntad más rápida que cualquier genética.
👟 Valeria “Lavala” Sánchez, escapaba de perros callejeros desde los 7 años. Su desayuno: huevos, frijoles y tortillas hechas a mano.
“No tengo proteína en polvo, tengo frijoles con epazote y ganas de chingarle.”
👣 Sitlali “El Rayo” Jiménez, zapoteca de corazón, corre con tamal en la panza y fuego en los pies.
“Mi abuela vendía iguanas descalza, vivió 97 años. ¿Yo? Solo sigo su paso.”
💪 Mariana “La Flecha” Rodríguez, sinaloense, corre más rápido que los titulares.
“En Sinaloa o corres o te alcanza la vida.”
⚡ Andrea “La Gacela” Mendoza, criada en Tepito, corre por una causa más grande que ella:
“Cada paso es por mi hermana. No corro por medallas, corro por salvarle la vida.”
Estas mujeres no nacieron con los “mejores genes” según los estándares del deporte de élite.
No crecieron en centros de alto rendimiento.
No tenían uniforme hasta hace tres meses.
Pero lo que sí tienen es algo que no se compra, no se entrena y no se suplementa:
🔥Hambre. Coraje. Calle. Familia. Raíces. México.
Y un entrenador igual de loco que ellas: Roberto “El Doc” Martínez, paralítico de una pierna, que creyó en lo imposible y convirtió sueños en zancadas.
👉 Esta no es una historia de suerte. Es la historia de un país que se cansa de ser subestimado.
De morras que corren con frijoles, nopales y el corazón en llamas.
De un México que ya no pide permiso. Que corre. Que rompe récords. Y que va por todo.