15/10/2025
A veces moramos en la ilusión de que hay que ser invencibles y todopoderosos, cuando NINGÚN ser humano lo ha sido o lo es. Estas son solo expectativas irreales que nos colocan en una competencia contra nuestras propias limitaciones. Reconocer que tenemos necesidades, miedos, errores y límites no nos hace menos fuertes o valiosos; al contrario, nos humaniza y nos permite crecer auténticamente. Celebrar nuestras pequeñas victorias, aceptar nuestras fallas y entender que pedir ayuda es un acto de valentía, son los logros reales que nos llevan hacia una vida más plena, honesta y feliz.
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