28/11/2025
Los hijos, incluso los adolescentes, siempre se dan cuenta de las crisis reales en la relación de sus padres. La reacción de un adolescente ante esta tensión puede manifestarse de diversas formas, a menudo buscando desviar el conflicto o lidiando con el desprecio parental.
Cuando la tensión entre la pareja aumenta, los adolescentes pueden intentar centralizar la atención en sí mismos para desplazar la tensión conyugal. Esto puede llevarlos a:
Conductas autodestructivas: Acciones como las autolesiones o el consumo de sustancias pueden surgir como un intento de manejar la hostilidad parental o la falta de dependencias sanas en la familia.
Conductas heterodestructivas: La rebeldía excesiva y la agresión hacia otros también pueden ser señales de que el adolescente está absorbiendo y externalizando el conflicto de sus padres.
El silencio o el desprecio entre los cónyuges puede llevar al adolescente a buscar apoyo fuera de la familia, en el grupo de pares. La falta de comunicación sana en casa puede resultar en la aparición de estados depresivos y otras dependencias dañinas.
Consejos para Padres
Comunicación Abierta: Hablen con sus hijos sobre sus sentimientos y preocupaciones, fomentando un ambiente de escucha activa y empatía.
Establecer Límites: Mantengan reglas y límites claros en el hogar para proporcionar seguridad y estructura.
Buscar Soluciones: En lugar de culparse, enfoquen la energía en la resolución constructiva de problemas.
Modelar Comportamientos Sanos: La forma en que manejan sus propios conflictos enseña a sus hijos a enfrentar las dificultades de manera constructiva o destructiva.