03/11/2025
En Casa Olivos, los nombres se encienden como velas.
Cada fotografía llegó como una ofrenda de amor,
como un puente para quienes no se olvidan.
Entre flores de cempasúchil y el olor del incienso,colocamos este altar con honor y gratitud,sabiendo que recordar también es una forma de cuidar.
Aquí están, presentes:
Luis, Lupe, Francisca, Enrique, Eduardo, Mario, Omar Karin,Tomás, Jesús, Jesús, Aurora, Irma, Frida y Nicky.
Sus miradas nos devuelven al origen,
a ese territorio donde la vida y la muerte
dialogan sin miedo y sin prisa.
Agradecemos a quienes compartieron sus fotografías,a quienes ayudaron a colocar cada flor, cada vela, cada nombre,a quienes trajeron su ternura y su memoria.
Este altar inaugura una tradición que queremos que permanezca,como parte viva de nuestra historia,como un gesto que une la cultura y el amor,como un espacio donde seguimos conversando con la vida y con la muerte.
Porque en Casa Olivos,
la memoria permanece
y el amor, como la llama de una vela,
no se apaga, solo cambia de forma.