29/11/2025
Ayer concluimos la Generación 31 de El Viaje Interior.
En Casa 3 celebramos el cierre de un ciclo más de este espacio de transformación humana, que desde hace años ha acompañado procesos profundos de autoconocimiento, escucha y contención. Aunque hemos caminado junto a muchas generaciones, cada grupo nos conmueve como si fuera el primero.
Ser testigos de lo que cada persona va descubriendo en sí misma es uno de los mayores regalos de este camino. Ver cómo, poco a poco, se abren al corazón propio, se atreven a nombrar dolores, enojos y miedos; cómo comienzan a explorar nuevas maneras de estar en el mundo, en sus vínculos y consigo mismas. Cada proceso es único, pero todos comparten un mismo pulso: el deseo de vivir de forma más consciente y amorosa.
También nos llena de esperanza ver cómo, sin planearlo, se va tejiendo una comunidad auténtica. Personas que se encuentran sin buscarse y que, desde la honestidad y la ternura, empiezan a mirarse, escucharse y acompañarse dentro y fuera de las sesiones. Ese tejido humano —profundo y espontáneo— es uno de los frutos más hermosos de El Viaje Interior.
Esta generación caminó durante nueve meses, de febrero a noviembre.
Nueve meses de un trabajo suave, constante y profundo: casi como una gestación. Cada quien, desde su propio ritmo, permitió que algo dentro empezara a florecer.
Desde Casa 3 agradecemos de corazón a quienes formaron parte de esta generación y a quienes han sido parte de las anteriores. Gracias por su confianza, por su entrega y por invertir tiempo, energía y recursos en mirarse, cuestionarse, sentirse, reconstruirse y elegir ser mejores personas. Su valentía hace posible este espacio.
Si tú también estás buscando un espacio para conocerte, sanar y reconstruirte desde el amor, El Viaje Interior es una invitación a regresar a ti. En enero 2026 abrimos una nueva generación, los miércoles de 6 a 9 p.m. Escríbenos y da el siguiente paso hacia tu propia transformación. Será un honor acompañarte en tu propio camino interior.
Gracias por caminar con nosotras y nosotros.
Gracias por recordarnos que, cuando un grupo se reúne con honestidad y amor, la vida siempre encuentra una forma de florecer.