03/10/2025
Hormonas y fibromialgia: una conexión importante
Las hormonas cumplen un papel fundamental en el cuerpo, y en la fibromialgia pueden influir directamente en la intensidad de los síntomas. Cuando existe un desequilibrio hormonal, es posible que aumenten el dolor, la fatiga y los problemas de sueño. Esto ocurre porque las hormonas regulan funciones como el manejo del estrés, el descanso, la energía y la reparación de los tejidos.
¿Qué hormonas están relacionadas con la fibromialgia?
Hormonas sexuales (estrógeno, progesterona y testosterona):
Sus variaciones, como las que ocurren en el ciclo menstrual o la menopausia, pueden empeorar los síntomas de la fibromialgia. En algunas personas, la terapia de reemplazo hormonal puede ayudar a disminuir el dolor y mejorar el bienestar.
Cortisol (hormona del estrés):
En la fibromialgia puede existir una respuesta alterada del cortisol debido a cambios en el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, lo que afecta la forma en que el cuerpo responde al dolor y al estrés, además de alterar el sueño.
Hormona de crecimiento:
Niveles bajos de esta hormona se han asociado con dolor persistente, cansancio, pérdida de fuerza muscular y dificultad en la recuperación de lesiones.
Melatonina:
Esta hormona regula el sueño y también tiene un efecto analgésico natural. En la fibromialgia, se han observado niveles bajos de melatonina, lo que contribuye al insomnio, la fatiga y el dolor.
Hormonas tiroideas:
Muchas personas con fibromialgia también presentan hipotiroidismo. Ambas condiciones comparten síntomas como cansancio, dolor muscular y dificultad para concentrarse, lo que sugiere que podría haber una conexión entre ellas.
Factores desencadenantes
Ciclo menstrual y menopausia: los cambios hormonales pueden ser un desencadenante frecuente de brotes en mujeres.
Estrés crónico: al alterar los niveles de cortisol, puede empeorar la fatiga y el dolor.
Opciones de tratamiento
Aunque no existe un tratamiento único para corregir todos los desequilibrios hormonales en la fibromialgia, se han estudiado distintas estrategias:
Terapia de reemplazo hormonal en mujeres durante la menopausia, que podría reducir algunos síntomas.
Melatonina como suplemento, con beneficios en el sueño y el alivio del dolor en ciertos pacientes.
Tratamiento específico para trastornos tiroideos, cuando están presentes junto con la fibromialgia.
---
👉 En conclusión, las hormonas tienen un papel clave en la fibromialgia. Detectar sus desequilibrios y tratarlos adecuadamente puede marcar la diferencia en el control de los síntomas y en la calidad de vida de los pacientes.