29/11/2025
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𝗟𝗮 𝗔𝘀𝗶𝗺𝗲𝘁𝗿𝗶́𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗥𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗰𝗼𝗻 𝗣𝗲𝗿𝗿𝗼𝘀 𝗔𝗱𝗼𝗽𝘁𝗮𝗱𝗼𝘀.
𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘝𝘪́𝘯𝘤𝘶𝘭𝘰 𝘕𝘢𝘤𝘦 𝘋𝘦𝘴𝘯𝘪𝘷𝘦𝘭𝘢𝘥𝘰.
𝗣𝗿𝗼́𝗹𝗼𝗴𝗼
Adoptar a un perro… quién no ha sentido ese pequeño n**o en el pecho cuando los ojos del animal se cruzan con los nuestros por primera vez. La verdad es que cada adopción es un salto al vacío cargado de ilusión, pero también de matices que solo quienes han vivido este proceso entienden de verdad. Y es que 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗻 𝗮 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗵𝗼𝗴𝗮𝗿𝗲𝘀 𝗻𝗼 𝘃𝗶𝗲𝗻𝗲𝗻 𝗱𝗲 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝘀 𝘀𝗲𝗻𝗰𝗶𝗹𝗹𝗮𝘀. Vienen con silencios, con miedos, con pequeñas grietas emocionales que 𝗻𝗼 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝘀𝗲 𝘃𝗲𝗻 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗺𝗮𝗻𝗮.
Este artículo nace precisamente para todas esas personas que sienten que su perro adoptado “𝗲𝗹𝗶𝗴𝗲” 𝗺𝗮́𝘀 𝗮 𝘂𝗻 𝗺𝗶𝗲𝗺𝗯𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗳𝗮𝗺𝗶𝗹𝗶𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗮 𝗼𝘁𝗿𝗼. Para quienes notan que hay abrazos que el perro acepta, y otros que rehúye. Para quienes han tenido que poner unas gotas en un oído dolorido justo el primer día… y desde entonces el perro les mira con una mezcla de respeto y duda. Si este texto consigue que alguien se sienta acompañado, comprendido o incluso un poco aliviado, entonces ya habrá cumplido su propósito.
▶️Introducción
La llamada asimetría de la relación es un fenómeno mucho más cotidiano de lo que parece. No es un concepto rígido ni una etiqueta diagnóstica; más bien es una forma de describir esas diferencias que 𝘀𝘂𝗿𝗴𝗲𝗻 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗺𝗮𝗻𝗲𝗿𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘂𝗻 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼 𝘀𝗲 𝘃𝗶𝗻𝗰𝘂𝗹𝗮 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝗱𝗶𝘀𝘁𝗶𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗺𝗶𝗲𝗺𝗯𝗿𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝘀𝘂 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗳𝗮𝗺𝗶𝗹𝗶𝗮.
Imagina un perro que ha vivido un periodo de 𝗽𝗿𝗶𝘃𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘀𝗲𝗻𝘀𝗼𝗿𝗶𝗮𝗹, que ha crecido sin estímulos o sin suficiente contacto humano. O un perro que viene de un entorno donde predominaban el 𝗺𝗶𝗲𝗱𝗼, la 𝗶𝗻𝗰𝗲𝗿𝘁𝗶𝗱𝘂𝗺𝗯𝗿𝗲 y las 𝗿𝗲𝘀𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗮𝘀 𝗶𝗺𝗽𝘂𝗹𝘀𝗶𝘃𝗮𝘀. Ese mismo perro, al llegar a un hogar, no repartirá su confianza de forma “equilibrada”. Y es lógico: algunos temperamentos buscan refugio en la calma, otros se aferran al tutor más predecible, y otros simplemente evitan a quienes se acercan demasiado rápido.
Pero la asimetría no solo nace del perro. 𝗡𝗮𝗰𝗲 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲́𝗻 𝗱𝗲 𝗻𝗼𝘀𝗼𝘁𝗿𝗼𝘀. Un tutor puede tener un estilo más suave, más observador, más respetuoso con el espacio individual del animal. Otro, desde el cariño, puede ser más impulsivo, más táctil, más insistente en “ayudarle” a integrarse, sin darse cuenta de que está acelerando un proceso que, en esencia, no puede acelerarse.
Incluso 𝗹𝗮𝘀 𝘁𝗮𝗿𝗲𝗮𝘀 𝗰𝗼𝘁𝗶𝗱𝗶𝗮𝗻𝗮𝘀 𝗴𝗲𝗻𝗲𝗿𝗮𝗻 𝗲𝘀𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀. Si uno de los responsables es quien realiza tareas invasivas —como limpieza de oídos, administración de medicación, manejo físico inesperado—, mientras el otro solo está presente en momentos de calma o de refuerzo positivo, la balanza emocional se inclina. Y esa inclinación, al hacerse estable, es lo que finalmente denominamos asimetría de la relación.
Cuando solo hay un tutor, esta asimetría tiende a diluirse, porque el perro no tiene opciones de comparación. Sin embargo, cuando conviven dos o más personas, 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗶𝗻𝗮́𝗺𝗶𝗰𝗮 𝘀𝗲 𝘃𝘂𝗲𝗹𝘃𝗲 𝗰𝗮𝘀𝗶 𝗶𝗻𝗲𝘃𝗶𝘁𝗮𝗯𝗹𝗲. Y, lejos de ser un error, es una respuesta adaptativa del propio animal al entorno y a las experiencias que vive en él.
▶️ 𝗖𝗼́𝗺𝗼 𝗜𝗱𝗲𝗻𝘁𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗿 𝗹𝗮 𝗔𝘀𝗶𝗺𝗲𝘁𝗿𝗶́𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗥𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻
Detectarla exige un poco de 𝘀𝗲𝗻𝘀𝗶𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 y una 𝗺𝗶𝗿𝗮𝗱𝗮 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗻𝗮𝗱𝗮. No es solo observar “a quién quiere más el perro”, sino analizar con calma qué comportamientos se repiten y bajo qué circunstancias.
𝗔𝗹𝗴𝘂𝗻𝗮𝘀 𝘀𝗲𝗻̃𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗳𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝘆𝗲𝗻:
⏩️El perro busca proximidad constante con una persona específica, pero evita o ignora a otra.
⏩️Se muestra más relajado, más suelto y más expresivo en presencia de un tutor concreto.
⏩️Percibimos señales de incomodidad —bostezos, giros de cabeza, escape suave, postura baja— cuando otro miembro intenta interactuar.
⏩️Existe una diferencia clara en la forma en la que el perro acepta el contacto físico según la persona.
⏩️La ejecución de tareas cotidianas (como poner la correa, limpiarle las patas, medicarlo) genera más estrés con un tutor que con otro.
⏩️El perro obedece, responde o atiende de forma desigual dependiendo de quién le hable.
𝗘𝗻 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗼𝘀 𝗵𝗼𝗴𝗮𝗿𝗲𝘀, 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗮𝘀𝗶𝗺𝗲𝘁𝗿𝗶́𝗮 𝘀𝗲 𝗻𝗼𝗿𝗺𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮: “A mí me quiere más”, “A ti te respeta más”, “Es que contigo se porta mejor”. Pero detrás de esas frases, suele haber 𝗰𝗼𝗻𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀 del perro que merece la pena revisar para evitar que la relación avance descompensada durante años.
▶️ 𝗖𝗼́𝗺𝗼 𝗧𝗿𝗮𝗻𝘀𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗿 𝗹𝗮 𝗔𝘀𝗶𝗺𝗲𝘁𝗿𝗶́𝗮 𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗥𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗣𝗹𝗲𝗻𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗧𝗼𝗱𝗼𝘀
𝗔𝗾𝘂𝗶́ 𝗻𝗼 𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼 𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝘁𝗮 𝘀𝘂 𝗮𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼 𝗲𝘅𝗮𝗰𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗮𝗹 𝟱𝟬%. Lo que buscamos es que ambos tutores —los que hay— tengan un 𝗲𝘀𝗽𝗮𝗰𝗶𝗼 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗲𝘀𝗲 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼, y que el animal no viva desde la tensión, la evitación o la sobre-dependencia.
𝗔𝗹𝗴𝘂𝗻𝗮𝘀 𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗲𝗳𝗲𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮𝘀 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝘆𝗲𝗻:
𝟭. 𝗥𝗲𝗲𝗾𝘂𝗶𝗹𝗶𝗯𝗿𝗮𝗿 𝗹𝗮𝘀 𝗮𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀
La persona que ha tenido que hacer tareas invasivas puede empezar a participar en momentos positivos: premiar, jugar, acompañar al perro en paseos tranquilos sin exigencias.
El objetivo es que el perro no relacione únicamente a uno de los tutores con “lo bueno” y al otro con “lo complicado”.
𝟮. 𝗔𝗷𝘂𝘀𝘁𝗮𝗿 𝗿𝗶𝘁𝗺𝗼𝘀 𝘆 𝗲𝘀𝘁𝗶𝗹𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻
Hay perros que necesitan más espacio, más tiempo de observación, menos contacto físico directo.
Si un tutor es más impulsivo o táctil, conviene suavizar esa forma de relación para que el perro pueda acercarse por iniciativa propia.
𝟯. 𝗜𝗻𝘁𝗲𝗿𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮𝗿 𝗿𝗼𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗴𝗿𝗮𝗱𝘂𝗮𝗹
La persona “menos favorita” puede asumir pequeñas rutinas no invasivas:
Poner el arnés, dar la comida, ofrecer agua, abrir la puerta de paseo, invitar a un juego suave.
No se trata de que haga todo, sino de que entre en el mapa emocional del perro con experiencias controladas y positivas.
𝟰. 𝗨𝘁𝗶𝗹𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗲𝗾𝘂𝗶𝘁𝗮𝘁𝗶𝘃𝗮
Los reforzadores no solo son comida.
El tono de voz, la calma del entorno, la predictibilidad… todo suma.
Repartir estas oportunidades entre los tutores equilibra la percepción del perro.
𝟱. 𝗚𝗮𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗼𝗹 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗲𝗹 𝗮𝗰𝗲𝗿𝗰𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼
En perros con miedos, conflictos internos o antecedentes de privación sensorial, la capacidad de elegir “cuándo y cómo acercarse” es crucial.
El tutor que quiera acercarse más debe convertirse en un estímulo predecible, amable y poco invasivo.
𝟲. 𝗠𝗮𝗻𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝗰𝗼𝗵𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗹𝗼𝘀 𝘁𝘂𝘁𝗼𝗿𝗲𝘀
Nada rompe más rápido una relación que la incoherencia:
un tutor permite subirse al sofá, otro no;
uno corrige sin querer, otro ignora;
uno refuerza, otro castiga.
La simetría empieza cuando el entorno se vuelve comprensible para el perro.
▶️ 𝗥𝗲𝗳𝗹𝗲𝘅𝗶𝗼́𝗻
La asimetría de la relación 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝘂𝗻 "𝗳𝗮𝗹𝗹𝗼", 𝗻𝗶 𝘂𝗻 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗼 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼 “𝗻𝗼 𝘁𝗲 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲”, ni un defecto en la convivencia. Es simplemente el 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝗷𝗼 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗽𝗿𝗼𝗰𝗲𝘀𝗼 𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝘁𝗶𝘃𝗼 en un animal que viene con su historia emocional a cuestas y que necesita comprender, poco a poco, 𝗾𝘂𝗶𝗲́𝗻 𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗶𝗲́𝗻 𝗲𝗻 𝘀𝘂 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮.
Comprender este fenómeno no solo 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮 𝗮 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗯𝗶𝗲𝗻𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼, sino que también 𝗿𝗲𝗱𝘂𝗰𝗲 𝗹𝗮 𝗳𝗿𝘂𝘀𝘁𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝘁𝘂𝘁𝗼𝗿𝗲𝘀 y fortalece el vínculo de esa nueva familia que se está formando.
"𝑌 𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒, 𝑎𝑙 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙, 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝑝𝑒𝑟𝑟𝑜 𝑎𝑑𝑜𝑝𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎 𝑠𝑢 𝑒𝑞𝑢𝑖𝑙𝑖𝑏𝑟𝑖𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑠𝑢𝑠 𝑟𝑒𝑠𝑝𝑜𝑛𝑠𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠… 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑜 𝑠𝑢𝑐𝑒𝑑𝑒: 𝑑𝑒𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟 𝑦 𝑒𝑚𝑝𝑖𝑒𝑧𝑎 𝑎 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟."
𝗥𝗲𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀
Referencias en Abierto
𝗥𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗼-𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼, 𝗮𝗽𝗲𝗴𝗼 𝘆 𝗮𝘀𝗶𝗺𝗲𝘁𝗿𝗶́𝗮
Cimarelli, G., Schindlbauer, J., Pegger, T., Wesian, V., & Virányi, Z. (2021).
Secure base effect in former shelter dogs and other family dogs: Strangers do not provide security in a problem-solving task. PLOS ONE, 16(12), e0261790.
DOI: 10.1371/journal.pone.0261790
ISSN: 1932-6203 (online).
PMC+1
Muestra cómo los perros (incluidos ex-refugio) usan al responsable como “base segura” y cómo se diferencian claramente de un extraño, incluso con historias previas de estrés.
Gácsi, M., Maros, K., Sernkvist, S., & Miklósi, Á. (2013).
Human analogue safe haven effect of the owner: Behavioural and heart rate response to stressful social stimuli in dogs. PLOS ONE, 8(3), e58475.
DOI: 10.1371/journal.pone.0058475
ISSN: 1932-6203 (online).
PLOS
Artículo clave donde se habla explícitamente del vínculo perro-persona como relación afectiva asimétrica: el humano regula mucho más el estado emocional del perro que al revés.
Konok, V., Dóka, A., & Miklósi, Á. (2015).
The influence of owners’ attachment style and personality on their dogs’ (Canis familiaris) separation-related disorder. PLOS ONE, 10(2), e0118375.
DOI: 10.1371/journal.pone.0118375
ISSN: 1932-6203 (online).
portal.issn.org
Enlaza la forma de vincularse del humano (estilo de apego y rasgos de personalidad) con los problemas de separación del perro; muy útil para la parte de asimetría generada por características del tutor.
Payne, E., DeAraugo, J., Bennett, P., & McGreevy, P. (2015).
Current perspectives on attachment and bonding in the dog–human dyad. Psychology Research and Behavior Management, 8, 71–79.
DOI: 10.2147/PRBM.S74972
ISSN: 1179-1578 (online).
Dove Medical Press+1
Revisión (no sistemática) sobre apego y vínculo en la díada perro-humano, con énfasis en la naturaleza asimétrica del vínculo y en cómo las experiencias previas modulan la relación.
𝗣𝗲𝗿𝗿𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗴𝗶𝗼 / 𝗮𝗱𝗼𝗽𝘁𝗮𝗱𝗼𝘀, 𝗲𝘀𝘁𝗿𝗲́𝘀 𝘆 𝗮𝗷𝘂𝘀𝘁𝗲 𝗮𝗹 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼 𝗵𝗼𝗴𝗮𝗿
Sulonen, C., Löf, J., Jensen, P., Lasses, K., Theodorsson, E., Quist, H., & Roth, L. S. V. (2024).
Behavior, long-term stress and relationship to owner in relinquished dogs. Frontiers in Animal Science, 5, 1384155.
DOI: 10.3389/fanim.2024.1384155
ISSN: 2673-6225 (online).
Frontiers+1
Compara perros reubicados con otros grupos, evaluando conducta, cortisol a largo plazo y calidad de la relación con el humano. Es oro para hablar de historia previa, estrés crónico y calidad del vínculo en perros que cambian de hogar.
Thielke, L. E., & Udell, M. A. R. (2019).
Characterizing human–dog attachment relationships in foster and shelter environments as a potential mechanism for achieving mutual wellbeing and success. Animals, 10(1), 67.
DOI: 10.3390/ani10010067
ISSN: 2076-2615 (online).
PMC+1
Analiza estilos de apego en perros de refugio y casas de acogida, incluyendo apego desinhibido y papel de las interacciones humanas en la configuración del vínculo.
Vitulová, S., Voslářová, E., Večerek, V., Bedáňová, I., & Kozák, A. (2018).
Behaviour of dogs adopted from an animal shelter. Acta Veterinaria Brno, 87(4), 309–316.
DOI: 10.2754/avb201887040309
ISSN: 0001-7213 (online).
PLOS+1
Describe patrones de comportamiento en perros adoptados desde refugio; útil para justificar que muchos llegan al nuevo hogar con bagaje conductual y emocional complejo.
𝗚𝗲𝗻𝗲́𝘁𝗶𝗰𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝘆 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗼
Persson, M. E., Roth, L. S. V., Johnsson, M., Wright, D., & Jensen, P. (2015).
Human-directed social behaviour in dogs shows significant heritability. Genes, Brain and Behavior, 14(4), 337–344.
DOI: 10.1111/gbb.12194
ISSN: 1601-1848 (online).
Frontiers
Relevante para el puente con tu artículo previo: parte de la orientación social hacia humanos tiene base genética, lo que se combina con la historia de vida y el contexto familiar para producir asimetrías de relación.