20/06/2025
La terapia psicoanalítica se lleva a cabo con la asociación libre: decir libremente lo que está pasando por la mente, incluso si puede parecer un sin sentido. Gracias a este método, el analista puede sacar a la luz todas las razones que determinan inconscientemente el comportamiento del paciente, estableciendo una conexión entre el síntoma que sufre y las cosas que dice. Una vez que la terapia ha comenzado, el paciente establece una relación especial e íntima con el analista llamada transferencia y proyecta en este todos sus sentimientos de amor y odio hacia otras personas, especialmente en el entorno familiar. Se llama transferencia positiva cuando el paciente proyecta sobre el analista sus sentimientos de amor, mientras que es negativa cuando proyecta manifestaciones de odio. Por medio de la transferencia, el analista que dirige la cura, hace salir y facilita la emergencia del inconsciente en forma de palabras, encontrando un vínculo con la sintomatología del sujeto. Posteriormente, el analista, a través de una actitud neutral de indiferencia clínica, puede realizar todas esas pulsiones censuradas por los mecanismos de defensa que causan trastornos mentales, y ayuda a la persona a tomar conciencia y superarlos. La experiencia terapéutica del psicoanálisis para superar la neurosis puede durar incluso años, con un promedio de tres sesiones por semana que duran entre 45 y 50 minutos.