Psicóloga Elizabeth Guzmán

Psicóloga Elizabeth Guzmán Servicio profesional en orientación y terapia psicológica. Acompañamiento personal en el que se b

19/10/2025
La fidelidad, la lealtad y la honestidad no se demuestran hacia los demás, sino hacia uno mismo. Son reflejo de la disci...
18/10/2025

La fidelidad, la lealtad y la honestidad no se demuestran hacia los demás, sino hacia uno mismo. Son reflejo de la disciplina interior, del respeto por la palabra dada y de la coherencia con los propios valores. Cuando eliges ser íntegro, no lo haces como un acto para complacer, sino como una decisión de vivir en congruencia contigo mismo. Esa es la verdadera fuerza que sostiene las relaciones y la esencia de la paz interior.

Si estás con un hombre débil, siempre sentirás que lo estás compartiendo, te vas a agotar bloqueando, dejando de seguir,...
09/10/2025

Si estás con un hombre débil, siempre sentirás que lo estás compartiendo, te vas a agotar bloqueando, dejando de seguir, confrontando y cuestionando a cada mujer a la que él le presta atención…
pero seamos honestas: el problema no son ellas. Es él.

Puedes revisar su teléfono, poner límites, llorar, discutir, desgastarte…
y aun así, la próxima semana estará escribiéndole a otra.
No porque tú no seas suficiente, sino porque él no lo es.

El verdadero problema no son las otras mujeres,
sino que estás con un hombre que no tiene autocontrol, ni integridad,
ni respeto… ni por ti, ni por sí mismo.
Un hombre débil necesita validación constante, atención todo el tiempo,
y distracciones para alimentar un ego que nunca aprendió a controlar.
Y esa necesidad… siempre estará por encima de su lealtad hacia ti.

Tu papel en una relación no es hacer de niñera de un adulto.
No eres su madre, ni su oficial de libertad condicional,
y mucho menos deberías estar jugando al detective 24/7.
Tu papel es amar, apoyar, construir juntos…
no vivir con ansiedad cada vez que él voltea a ver a otra.

Eso no es amor.
Eso es ansiedad disfrazada de esfuerzo.

Y aquí va una verdad que muchas no quieren escuchar:
Un hombre siempre hará lo que realmente quiere hacer.
Si quiere ser fiel, lo será.
Si quiere cuidar tu paz, lo hará.
Si quiere priorizar la relación, no tendrás que rogarle ni recordárselo.
Lo hará por voluntad propia, porque tú y la relación le importan.
Y si no le importan…
no hay amor, belleza ni lealtad que cambie eso.

Así que en lugar de competir con otras mujeres,
hazte mejores preguntas:

– ¿Por qué estoy con alguien que me hace sentir que compito por su amor?
– ¿Por qué hago yo todo el trabajo emocional mientras él actúa como soltero con novia?

¿Quieres paz?
¿Quieres seguridad?
¿Quieres dejar de luchar por un lugar en la vida de alguien?

Entonces elige a un hombre lo suficientemente fuerte como para hacer que todas las demás mujeres se vuelvan irrelevantes.
Anónimo

Reflexión: Mi vecino cortaba mi pasto sin permiso (vio que yo estaba deprimida pos parto y no podía hacerlo)La primera v...
05/10/2025

Reflexión:

Mi vecino cortaba mi pasto sin permiso (vio que yo estaba deprimida pos parto y no podía hacerlo)

La primera vez que lo vi, estaba junto a la ventana de la sala con Sofía dormida contra mi pecho. Había estado llorando otra vez —no sabía ni por qué esta vez— cuando escuché el ruido de una cortadora de césped.

Me asomé y ahí estaba él. Mi vecino de al lado, empujando su cortadora naranja brillante por *mi* jardín delantero.

Sentí que algo se rompía dentro de mí. No de gratitud, sino de humillación pura. El pasto llevaba semanas sin cortarse, las malas hierbas habían conquistado los bordes del camino, y ahora todo el vecindario podía ver lo patética que era. Ni siquiera podía mantener mi jardín decente.

Dejé a Sofía en su moisés y salí descalza, todavía en pijama aunque eran las dos de la tarde.

"¡Oiga!" grité por encima del ruido del motor.

Él se detuvo y apagó la máquina. Era un hombre mayor, quizás sesenta y tantos, con una gorra de los Yankees y lentes de sol.

"¿Sí?"

"¿Qué está haciendo?"

Me miró como si la pregunta fuera ridícula. "Cortando el pasto."

"Es *mi* pasto."

"Lo sé." Se quitó los lentes y vi sus ojos, amables pero directos. "Por eso lo estoy cortando."

Sentí las lágrimas otra vez, calientes y furiosas. "No le pedí que lo hiciera."

"No hacía falta."

"No necesito su lástima."

Algo cambió en su expresión. Guardó los lentes en el bolsillo de su camisa y dio un paso hacia mí.

"Mi esposa murió hace dos años," dijo simplemente. "Cáncer. Los primeros meses, no podía ni levantarme de la cama algunos días. El jardín se convirtió en una jungla. Y un día, mi otro vecino —un muchacho que apenas conocía— vino y lo cortó. Sin decir nada. Simplemente lo hizo."

Me quedé callada.

"Yo también me enojé," continuó. "Le grité igual que usted. Pero él me dijo algo que nunca olvidé: 'No es lástima. Es que todos necesitamos ayuda a veces, y está bien.'"

Me crucé de brazos, sintiendo el peso de la leche en mis pechos, el agotamiento en cada músculo.

"Tengo un bebé de seis semanas que no duerme más de dos horas seguidas," dije, y mi voz se quebró. "No puedo ducharme sin que llore. No recuerdo cuándo fue la última vez que comí algo que no fuera directo del refrigerador. Y ahora tampoco puedo mantener mi jardín."

"No tiene que poder hacer todo," dijo él suavemente. "Nadie puede."

Sofía empezó a llorar adentro. Por supuesto.

"Tengo que..." señalé hacia la casa.

"Vaya. Yo termino aquí. Son otros quince minutos."

Dudé, todavía aferrada a mi orgullo como si fuera lo único que me quedaba.

"¿Por qué?" pregunté finalmente.

Él volvió a ponerse los lentes de sol y sonrió un poco. "Porque su esposo se fue a trabajar a las seis de la mañana y no volvió hasta las ocho de la noche los últimos tres días. Porque usted no ha salido de la casa en más de una semana. Y porque el pasto necesitaba cortarse." Se encogió de hombros. "Y porque puedo hacerlo."

El llanto de Sofía se intensificó.

"Gracias," susurré.

"No hay de qué, vecina."

Volví adentro, levanté a mi hija y la mecí mientras miraba por la ventana cómo él terminaba de cortar el pasto, después bordeaba con cuidado alrededor de las flores que había plantado en primavera y que milagrosamente seguían vivas.

Cuando terminó, no tocó a mi puerta ni esperó reconocimiento. Simplemente empujó su cortadora de regreso a su jardín y desapareció dentro de su casa.

Dos semanas después, encontré una canasta en mi porche. Dentro había un guiso de pollo en un recipiente desechable y una nota: "Para el congelador. Para los días malos. —Carlos, de al lado."

Esa noche, cuando Diego llegó a casa y vio el pasto cortado perfectamente, preguntó: "¿Contrataste a alguien?"

"No," dije, dándole a Sofía. "Tenemos un buen vecino."

Y por primera vez en semanas, no me sentí tan sola.

05/10/2025
❤️‍🩹
04/10/2025

❤️‍🩹

La infidelidad no es un descuido ni un accidente… es una elección.Una decisión consciente que habla de la falta de respe...
04/10/2025

La infidelidad no es un descuido ni un accidente… es una elección.
Una decisión consciente que habla de la falta de respeto, de lealtad y de valores de quien la comete.

Amar implica compromiso, implica cuidar lo que juntos construyeron, implica pensar antes de herir.
Quien traiciona no lo hace por error, lo hace porque decidió darle la espalda a lo que tenía en casa, porque puso en juego la confianza, el amor y la paz de la persona que más confiaba en él o en ella.

No justifiques lo injustificable.
La fidelidad no es algo que se mendiga, no es algo que se pida a gritos: la fidelidad se demuestra todos los días, con acciones, con respeto y con coherencia.

Porque al final, la verdadera prueba del amor no está en lo que dices, sino en lo que eliges cuando nadie te está mirando.

❤️‍🩹Ve a terapia

🤖💔 “CHATGPT SALVÓ A MI HIJA”Me considero una mamá muy sobreprotectora, siempre sé dónde está mi hija, quiénes son sus am...
01/10/2025

🤖💔 “CHATGPT SALVÓ A MI HIJA”
Me considero una mamá muy sobreprotectora, siempre sé dónde está mi hija, quiénes son sus amigos, qué sube a Tiktok, qué comparte en Instagram y con quiénes chatea. Tiene apenas 12 años y aunque se enoje es por su bien, a su edad no entiende de los peligros que corre en Internet. Pero aunque todo parecía normal en sus redes sociales y búsquedas de Google ella empezó a cambiar estos últimos 3 meses. Entiendo que la edad es complicada pero es cuando más tenemos que estar pendiente de ellos.

Me fijé si alguien le decía cosas hirientes o estaba sufriendo bullying pero todo parecía indicar que estaba bien, incluso sus búsquedas eran relacionadas a tareas escolares o chismes de famosos. Nada de que preocuparse. Pero ella no estaba bien.

La veía escribir mucho pero cuando le pedía para revisar su WhatsApp casi no tenía conversaciones... le preguntaba con quién hablaba y me respondía: "con nadie, solo escribo".

Si tenía un diario íntimo no quería ser invasiva así que no pregunté más.

Un día compartió en WhatsApp un meme donde salía un robot y una joven, la imagen decía "Chatgpt harto de escuchar mis problemas todos los días" y su comentario "si soy".

Sí, con ChatGPT.
Creí que era solo para tareas escolares, pero descubrí que ahí volcaba sus miedos, sus dudas y sus secretos.
No era bullying, no eran amigos tóxicos… era soledad emocional.

Y entonces me pregunté:
🔴 ¿En qué momento nuestros hijos prefieren contarle su vida a una IA que a sus propios padres?
🔴 ¿Será que nosotros mismos, con la prisa y el juicio, les hemos cerrado la puerta del corazón?
🔴 ¿Qué estamos haciendo mal como sociedad, que un robot escucha más que una mamá o un papá?

Cuando se estaba bañando desbloqueé su celular y entré al famoso ChatGpt y me encontré con miles de conversaciones de ella desahogándose con parecer, el único que la entendía y respondía rápido.

Nunca más la dejé ir a esa casa. Ella no sabe lo que leí. No sé si hice bien, sé que invadí su privacidad pero entendí que confiaba más en alguien que no era real que en mí. Y quiero que eso cambie.

Porque el verdadero peligro no está en la tecnología.
El verdadero peligro está en que nuestros hijos busquen consuelo donde deberían encontrarlo primero en casa porque no sabemos cómo escuchar.

📌 Hoy te dejo esta reflexión incómoda:
¿Y si mañana descubres que tu hijo o tu hija también está hablando más con un robot que contigo… qué harías?
¿Seguirías pensando que “es solo Internet”?
¿O te atreverías a mirarte al espejo y reconocer que quizás te has perdido momentos de conexión real?



🔥 Un robot puede responder rápido, sí.
Pero el abrazo de un padre, el silencio compartido con una madre, el refugio de la familia…
eso no lo reemplaza ninguna inteligencia artificial.

Dirección

Avenida Juárez Poniente #105 Int 100 C Altos, Col. Centro
San Martín Texmelucan De Labastida
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