10/10/2025
La maternidad y la culpa
A muchas mujeres la maternidad las atraviesa junto con una sensación constante de culpa.
Culpa por no estar todo el tiempo, por enojarse, por necesitar un espacio propio, por no disfrutar cada momento como “deberían”.
Culpa por trabajar o por no hacerlo.
Como si ser madre significara tener que hacerlo todo bien, todo el tiempo.
Pero la culpa, cuando no se convierte en castigo, puede tener una función: nos recuerda que algo nos importa.
Nos muestra dónde hay amor, deseo de cuidar, necesidad de reparar.
El problema es cuando deja de orientarnos y empieza a castigarnos.
Cuando ya no es brújula, sino juez.
Winnicott hablaba de la madre suficientemente buena: aquella que no necesita ser perfecta, sino presente y humana.
Esa madre que se equivoca, se cansa, se frustra… pero sigue ahí, sosteniendo, reparando, aprendiendo.
✨️Tal vez el reto no sea “liberarte de la culpa”, sino escucharla con ternura, entender de dónde viene y dejar de obedecerla ciegamente.