03/03/2024
La resiliencia es un término proveniente de la física, que se refiere a la capacidad de un cuerpo para recobrar su forma tras haber sido comprimido, doblado o estirado; es decir, su disposición para recuperarse tras el cambio.
Este concepto es utilizado en el ámbito psicológico, para referirse a la aptitud que tiene una persona para sobreponerse frente a la adversidad; sin embargo, ser resiliente no es simplemente resistir las dificultades, sino que implica un proceso complejo de transformación.
Nadie desea enfrentarse a situaciones problemáticas o tristes; sin embargo, éstas son parte de la vida y, por ello, inevitables. Ante esta realidad, lo único que podemos hacer es aprender a afrontarlas de la mejor manera posible, ya que no hay una sola persona que no encuentre jamás dificultades.
Es intentar ver las pruebas que la vida nos pone, no solo como males, sino también como oportunidades de crecimiento, reinvención y fortalecimiento. Lograr hacer esto último es parte de la resiliencia.
Ser resiliente no significa ser inmune al sufrimiento, sino ser capaz de afrontar el dolor y sobreponerte a las adversidades, asumiéndote como un ser con fortalezas, capacidades y herramientas para salir adelante. También es importante que consideres que la resiliencia, lo mismo que cualquier otra habilidad, es algo que debe cultivarse y que puede desarrollarse con esfuerzo y paciencia.
Debes saber que nadie es invulnerable a las adversidades de la vida y que puede haber momentos en los que necesites apoyo para afrontar una situación complicada.