21/11/2025
Querido amigo, querida amiga:
Hay días en los que el cuerpo se vuelve un mensajero silencioso.
No grita, habla con señales pequeñas: deja caer un cansancio que no se explica, una falta de impulso o una necesidad de bajar el ritmo.
Es un cambio de estación interior, un movimiento que pide espacio.
Piensa en un árbol en otoño. Desde fuera podría parecer que pierde fuerza, que “se queda sin nada”. Pero la verdad es otra.
Está guardando energía para lo que vendrá, retirándose hacia lo esencial para volver a brotar con más vida y fuerza.
Ese cansancio que aparece en algunos momentos cumple la misma función...
Recordarte que tu bienestar no depende de ir siempre hacia delante, sino de saber cuándo quedarte quieto para volver a mirar con claridad.
Llega a recordar que no todo avance se nota por fuera; algunos nacen en la raíz.
Cuando sientas que no puedes más, no te veas como alguien que cae.
Toma el tiempo de verte como alguien que está regresando a sí, reorganizando sus fuerzas y eligiendo un ritmo más humano.
Recuerda que la semilla también necesita quietud antes del brote.
Con afecto,
Álex Rovira
El cuerpo Grita lo que la boca Calla 🙏💓