06/08/2021
Un hecho sorprendente sobre la leche materna.
Los senos tienen células receptoras que detectan virus o bacterias que enferman al bebé, al momento de amamantar.
La saliva del bebé indica al cuerpo de la madre de que el bebé está enfermo, así que el cuerpo cambiará la composición inmunológica de la leche, adaptándola a los patógenos particulares del bebé, mediante la producción de anticuerpos personalizados.
Si el bebé estás expuesta a una infección bacteriana o vírica, el cuerpo crea anticuerpos para combatirla; estos anticuerpos se transfieren al bebé a través de la lactancia.
Una madre que tiene un bebé de 6 meses compartió esta imagen donde apreciamos cómo se veía su leche cuando su bebé estaba bien y otra cuando tenía fiebre. La leche amarilla está llena de anticuerpos para ayudar a su bebé a recuperarse de su enfermedad.
El cuerpo humano es una máquina fascinante, y la maternidad a menudo lo deja especialmente claro.
Foto: My Midwife - Westmead Caseload Midwifery.