02/11/2025
Por el quirófano entro la calaca, buscando una víctima en plena labor. Al doctor Camacho en acción vio, trasplantando un riñón con mucha precisión.
La muerte le grita: “¡Alto! Traigo unas piedritas que al orinar me hacen gritar; Ahora tu me operarás y esa piedra vas a eliminar”.
El Doc sereno sin dudar un instante, le pide a su equipo un descanso; que estabilicen al paciente en lo que vuelve.
Rápido acceden al quirófano a un lado, y a la Catrina le pide recostarse ya. Con su láser verde, con gran destreza la piedra disuelve.
La Muerte se asusta, gritando: “¡Ni lo sentí! ¡Qué felicidad!” Y el doctor contesta: “Sin piel ni tejido aquí, el trabajo es sencillo, ¡me regreso a operar!”
La calaca se va pensativa, aceptando que el Dr. Camacho venció, pero ya no hay dolor.