30/07/2025
El síndrome de Asperger es un trastorno del neurodesarrollo dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA) que afecta la comunicación, la interacción social y la flexibilidad del pensamiento. Las personas con Asperger suelen tener intereses muy específicos, dificultades en la interpretación de emociones ajenas y patrones de comportamiento repetitivos, aunque poseen un coeficiente intelectual dentro de la media o superior. A menudo, presentan una gran capacidad de atención en sus áreas de interés y destacan en habilidades concretas Se considera que un niño o una niña es Asperger cuando muestra distintas anormalidades en algunos aspectos de su conducta o desarrollo como:
- El niño que padece de Asperger tiene un aspecto externo normal, suele ser inteligente y no tiene retraso en la adquisición del habla.
- Son muy sensibles a los ruidos y olores fuertes.
- Por la falta de habilidades sociales, presenta problemas para relacionarse con los demás niños o adultos. Tienen dificultades para hacer amigos, así como para mantener una amistad o una conversación.
- Presentan torpeza motriz y falta de coordinación. Por ello, hacen movimientos muy repetitivos.
- Son incapaces de entender el lenguaje no verbal, a través de gestos, miradas, etc. Les cuesta reaccionar a una broma, un juego, un chiste, captar metáforas o interpretar algunas expresiones.
- Los niños con síndrome de Asperger suelen fijar su atención hacia un tema concreto, de manera obsesiva muchas veces, por lo que no es extraño que aprendan a leer por sí solos a una edad muy precoz, si ese es el área de su atención.
- Un niño con este Síndrome también se encontrará afectado, de manera variable, en sus conexiones y habilidades sociales, y en el comportamiento con rasgos repetitivos y una limitada gama de intereses.
- Tienen una comprensión muy ingenua de las situaciones sociales, y no suelen transformarlas en su propio beneficio. La mala adaptación que presentan en contextos sociales es fruto de un mal entendimiento y de la confusión que les crea la exigencia de las relaciones interpersonales. Les cuesta adaptarse a los cambios.
- A pesar de sus dificultades, los niños que padecen de ese trastorno son nobles, poseen un gran corazón, una bondad sin límites, son fieles, nobles, leales, sinceros, y poseen un sinfín de valores que podemos descubrir con tan sólo mirar un poquito en su interior. Por otro lado, les cuesta ponerse en el lugar del otro y entender sus emociones o intenciones.