10/11/2025
Extorsión, poder y justicia: el expediente que desenmascara a Miguel Ángel N Alias "El Animal"
Por Redacción | Tehuacán, Puebla
Mientras algunos medios intentan presentar el caso entre Miguel Ángel N. Alias "El Animal" y Alfonso Celis Enecoiz como un conflicto familiar sin mayor trascendencia, los expedientes judiciales cuentan una historia muy distinta: una trama marcada por amenazas, coacción y extorsión, donde el poder económico intentó imponerse sobre la ley.
El 28 de agosto de 2025, el Juzgado Quinto de Distrito en Materia Penal de Puebla resolvió el Juicio de Amparo 541/2025, confirmando la existencia de un delito con apariencia de extorsión agravada en agravio de Alfonso Celis Enecoiz. En su resolución, el juez Francisco Javier Orozco determinó que los datos de prueba acreditan que Miguel Ángel N, exigió la entrega de acciones empresariales mediante amenazas de daño físico y moral, dirigidas incluso a la familia del afectado.
Las pruebas periciales y análisis telefónicos de la Fiscalía Especializada en Secuestro y Extorsión documentaron mensajes y llamadas con un patrón claro de intimidación:
“Fírmanos las acciones o te desaparecemos.”
“A tu mamá y a tu hermana también las vamos a chingar si no firmas.”
Con base en estos elementos, el juez estableció que los hechos cumplían con todos los requisitos del delito de extorsión agravada, previsto en el artículo 292 Bis del Código Penal del Estado de Puebla, al existir ánimo de lucro, amenazas y daño moral directo al agraviado.
Pese a los intentos mediáticos por desacreditarlo, Alfonso Celis Enecoiz no figura como un acusador caprichoso, sino como una víctima que recurrió a las instituciones ante un patrón sostenido de hostigamiento.
El Ministerio Público validó sus denuncias, y un Juez de Control de Tehuacán giró orden de aprehensión contra Miguel Ángel N, alias "El Animal", misma que posteriormente fue revisada y ratificada por el juzgado federal, confirmando la existencia del delito.
A un mes de su reclusión en el Centro Penitenciario Regional de Tehuacán, Miguel Ángel N. enfrenta no solo los cargos por extorsión, sino también señalamientos por presuntos intentos de sobornar autoridades y obtener privilegios dentro del penal. Su estrategia, según observadores judiciales, parece orientada ahora a presentarse como víctima, intentando revertir la narrativa legal y mediática en su favor.
Sin embargo, el expediente judicial es claro: los hechos delictivos están plenamente documentados mediante testimonios, mensajes, peritajes y dictámenes oficiales. No se trata de una guerra familiar ni de una disputa empresarial, sino de una confrontación entre dos visiones opuestas del poder:
la del que intimida y manipula con dinero, y la del que confía en la justicia y el Estado de Derecho.
En este caso, Miguel Ángel N eligió el camino del abuso y la amenaza; Alfonso Celis Enecoiz, el de la ley y la verdad. Y aunque algunos intenten distorsionar la historia, los hechos legales ya hablan por sí solos: el primero enfrenta un proceso penal firme; el segundo, busca justicia con dignidad.
El expediente judicial es contundente: la extorsión existió.
Y en Tehuacán, por primera vez en mucho tiempo, la justicia parece resistir al poder.