07/06/2025
Nos envían vía messenger:
Queridos estudiantes,
hoy quiero tomarme un momento para hablarles no como su profesor, sino como colega, como alguien que, igual que ustedes, alguna vez estuvo sentado en ese lugar, soñando con ser médico.
Estudiar medicina no es fácil.
Es exigente, a veces abrumador. Les ha quitado horas de sueño, fines de semana, y seguramente los ha hecho dudar más de una vez si esto es para ustedes. Pero aún están aquí. Y eso dice muchísimo.
Cada página de un atlas, cada práctica, cada examen que han enfrentado, los está forjando. Están formando no solo conocimientos, sino carácter. Están construyendo la versión de ustedes que un día estará frente a un paciente, quizás temblando por dentro, pero firme por fuera, sabiendo qué hacer, sabiendo cómo ayudar.
Ustedes no solo están aprendiendo anatomía, fisiología o farmacología.
Están aprendiendo a ver la vida desde una perspectiva única.
A mirar un cuerpo humano y entender que no es solo materia: es historia, emociones, vínculos, sueños.
Y créanme: el esfuerzo vale la pena.
La medicina es una profesión de entrega, sí. Pero también es una de las pocas en las que uno puede tocar vidas de verdad.
Una palabra suya puede calmar a una familia entera. Una decisión bien tomada puede salvar un futuro.
No siempre serán héroes, pero siempre serán necesarios.
Sigan estudiando.
Sigan preguntando.
Sigan dudando, porque de la duda nace el conocimiento.
Pero sobre todo, nunca olviden por qué empezaron.
Porque esa motivación —esa pasión que los trajo aquí— será lo que los mantenga firmes en los días difíciles.
Y si un día sienten que no pueden más, recuerden:
al otro lado del cansancio está la vocación.
Sigan adelante, futuros doctores.
El mundo los necesita. Y nosotros también.
Se agradece la participación de los alumnos de 4 ciclo, quienes presentaron su proyecto final, modelo anatómico.
-Dr Santiago Almaraz