12/06/2021
Los chakras son siete puntos psíquicos y energéticos que dominan nuestro cuerpo humano y regulan la entrada y salida de energía. Están ubicados desde el coxis, hasta la coronilla, se distribuyen en los plexos, redes formadas por distintos filamentos nerviosos y vasculares entretejidos.
En la parte física cada chakras gobierna un órgano principal o glándula, los cuales están conectados a distintas partes del cuerpo que vibran en la misma frecuencia. Cada sistema del cuerpo, glándula u órgano está conectado a un chakra y cada chakra se conecta a una frecuencia vibratoria de color. Por ejemplo, el chakra de corazón se identifica a través del color verde, regentea la glándula timo y también se encarga del funcionamiento del corazón, sistema bronquial, pulmones, glándulas linfáticas, sistema circulatorio, el sistema inmunológico, así como también, las manos y brazos
Cuando la energía vital circula de manera positiva nos sentimos sanos y positivos, pero cuando nos sentimos desganados, bloqueados, apagados, tristes, sin ánimo, intolerantes, etc. Significa que energéticamente estamos bloqueados. En este caso es cuando se necesita una alineación de chakras o limpieza energética.
Por muchos motivos y quizás el principal, el estrés, nuestros chakras se desestabilizan o se bloquean, nuestras defensas del cuerpo bajan, trayendo consigo distintos trastornos emocionales y físicos en nuestro cuerpo. Por lo tanto, no solo actúa a nivel físico, sino emocional, espiritual y mental.
Para lograr que el desbloqueo o desequilibrio de chakras se produzca hay que poner en perfecto funcionamiento el flujo de energía que circula con el objetivo de abrirlos al máximo y que así nos permitan mantenernos, sanos tanto de mente y cuerpo, como de espíritu también.
Es importante conocer cómo hacerlo, sus diferentes técnicas, beneficios y más
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La curación a través de los cuarzos se sustenta en el poder energético que las piedras o cristales contienen, una frecuencia general de curación que se puede activar para incentivar el movimiento o el equilibrio de energía alrededor de ellas. La energía se canaliza y se amplía a través de los cristales. Seguidamente, afecta o entra en resonancia con la vibración o frecuencia del chakra con el que se está trabajando.
Existen muchas maneras de utilizar los cuarzos para la curación de los chakras. El terapeuta elige la piedra que se va utilizar, según el chakra a alinear, se colocará cerca o sobre la ubicación del chakra en el cuerpo, estando acostados es una de las maneras más fáciles y recomendadas de trabajar con los cristales. El terapeuta usará su péndulo para ir equilibrando la energía del chakra a trabajar. Y es importante conocer sobre las propiedades curativas de los cuarzos y su resonancia con cada chakra, por ejemplo piedras para el corazón, está el jade, la turmalina, el granate, el cuarzo rosa, entre otras, pero, cada una trabaja de manera diferente, sutil pero diferente y es ahí donde el terapeuta especializado decide con su péndulo que piedra utilizará.
Las reacciones son diferentes dependiendo también de la sensibilidad de quien toma la terapia, unos lloran, otros ríen, unos sienten frio otros calor, hay quien ven colores o hay quien tiene recuerdos de su vida y claro también hay quien no sienten nada.
Por medio de los chakras circula la energía, alinearlos es devolverle la vitalidad natural a la mente, cuerpo y espíritu.