Psicología Clínica y Salud Mental Tequisquiapan

28/09/2025

28/09/2025

27/09/2025

Con amor Mariana Sánchez

Si supiéramos el valor del tiempo,
si tan solo supiéramos
lo valioso que es tenernos,
los unos a los otros.

Si supiéramos
que hoy es el momento,
no mañana,
ni pasado.

Si tan solo supiéramos valorar el tiempo.

Quizás el amarnos más,
el ayudarnos más,
el abrazarnos más, el vivir más.
Sería otro cuento, con otro final.

Ilustración Mina Braun
emocional.ms

24/09/2025

24/09/2025

24/09/2025

24/09/2025

24/09/2025

Un pequeño recordatorio freudiano…

Tras la repetición existen pedazos de historia que quieren ser recordados. Algunos porque cayeron en las tinieblas inconscientes, otros porque, aunque conscientes, piden ser revisados, releídos; así introduciendo una nueva luz sobre ellos, alguna parte faltante.

Irónicamente, recordar y reelaborar cierta parte de la historia nos permite cortar la insistencia de la repetición, y pasar a otra cosa.

24/09/2025

La importancia de la salud mental al tratar los problemas alimenticios

24/09/2025

¿Cuántas noches pasaste cuidándome en el hospital?
Recuerdo que siempre dijiste que esos lugares no te gustaban, que te ponían de malas y te desesperaban, que había personas sin empatía y lo último que se respiraba ahí era amor. Pasaban las
horas y tu mano no dejaba de sujetar la mía, tú sentías que yo no te sentía, que no podía saber que estabas ahí, con hambre, con sed y con un corazón adolorido al verme tan mal, pero lo hacía, sabía que llevabas horas junto a mí, humectando mi piel, cambiando mis sábanas, amándome como solo en días así se puede amar.
A veces no podía reconocerte, mi memoria jugaba conmigo y al mismo tiempo eso te dañaba, pero intentabas tomarlo con humor y te quedaste hasta que mis ojos dejaron de ver borroso y te vi ahí.
El reloj te lastimaba, no entendías cómo a veces las horas eran eternas y mi dolor aumentaba, a veces todo pasaba tan rápido, parecía que mi tiempo se acabaría en cualquier instante.
Te sentí, escuché tus latidos, tus lágrimas cuando el silencio ocupaba la habitación, escuché de las veces que le suplicaste a Dios para que no sufriera.
Te daba miedo pensar que cualquier latido podría ser el último.
Estabas de pie queriendo acostarte junto a mí,
recargar tu cabeza en mi pecho y que nuevamente fuera yo quien calmara tu tristeza.
Entre diagnósticos que no entendías, papeleo frustrante y noches sin dormir te mantenías firme.
Gracias, gracias por permanecer ahí, por besar mi frente, por hacer todo lo posible y hasta lo imposible, gracias.
Hay muestras de amor que no hay cómo pagarlas y tú me diste la más valiosa:
“Estar conmigo cuando yo ya iba a dejar de estar”.

- Víctor Hernández
Libro: Léeme Cuando Ya No Despierte
Disponible en Amazon y Mercado Libre

Próximas presentaciones:
octubre - CDMX
Noviembre - Guadalajara, Michoacán, Monterrey.