23/03/2025
Ver esta serie fue como asomarme al corazón roto de una generación que clama por ser vista y escuchada.
Como psicóloga, psicoterapeuta de adolescentes, orientadora educativa y madre de una adolescente, no puedo evitar sentir una profunda preocupación por lo que enfrentan nuestros jóvenes hoy en día.
Están en una etapa vulnerable, donde las emociones y la salud mental son fundamentales para construir su identidad. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de acompañarlos en este camino.
Lo que vi es un reflejo claro y doloroso de una realidad que vivimos todos: cada decisión, cada estímulo externo, cada ausencia cuenta. Y muchas veces, sin darnos cuenta, todos contribuimos a esa carga: padres, docentes, instituciones, medios.
Como padres, no somos responsables de cada decisión de nuestros hijos adolescentes, pero sí somos su base. Somos quienes podemos darles las herramientas emocionales necesarias para que no enfrenten solos un mundo que puede ser duro e incierto.
Escucha a tu hijo, habla con él. No subestimes sus silencios, ni sus emociones. Estar presente puede marcar toda la diferencia.
Cuidar de nuestra salud emocional es una inversión en un futuro más equilibrado y feliz. Nadie tiene que transitar este camino solo. Pedir ayuda también es una forma de amor.
Escrito por: Psic. Laura Alcocer