01/12/2025
Tu sistema nervioso no está roto, solo necesita volver a sentirse seguro. El cuerpo posee un mecanismo natural de calma: el nervio vago, encargado de sacar a la mente del estado de alerta y llevarla hacia la reparación. Cuando aprendemos a favorecer esta respuesta, el estrés disminuye y la sensación interna de estabilidad vuelve a aparecer. Prácticas como la respiración lenta, el uso de la voz, el contacto con el agua fría o la conexión humana crean señales que el cuerpo interpreta como seguridad. Con el tiempo, estas experiencias ayudan a que el sistema nervioso recuerde su capacidad de autorregularse. No se trata de forzarte a “estar bien”, sino de enseñarle al cuerpo que ya no está en peligro y puede descansar otra vez.