08/12/2025
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Jesús permitió que la hermana Anna le tomara una fotografía en varias ocasiones de su aparición, y en revelaciones posteriores ella dio razones para hacerse visible hoy en día.
Escúchame. Estoy en esta tierra Me dejé ver después de muchas advertencias "
"Me hago visible para traer de vuelta las almas".
"Amo a la humanidad y me hago visible para dar mis advertencias de misericordia"
Muchos no me escuchan porque no creen en mi realidad"
En la residencia del Arzobispo Emmanuel Milingo a principios de agosto de 1987, Jesús se le apareció a una mujer de Kenia (Anna Ali), ahora profesa hermana de la Unión Pía de las Hijas de Jesús, el Buen Pastor, una unión fundada por el Arzobispo Milingo cuyo Ministerio of Healing ha traído muchas bendiciones al gran pueblo italiano y a la Europa cristiana en general.
Jesús ha seguido apareciendo con la Hermana Anna Ali desde su primera aparición en agosto de 1987. Durante sus apariciones, hoy comparte su angustia con la Hermana Anna, y requiere oraciones y expiación por los pecados de sus amados sacerdotes y los consagrados a él. En la fiesta del Corpus Domini, 1988, ella vino a la hermana Anna Ali con lágrimas de sangre. Según la hermana Anna, Jesús "vino con su luz. Estaba envuelto en luz, que era del mismo tono que el cielo cuando es profundamente azul. Su presencia iluminó toda la habitación. Llevaba una túnica roja (del color de la sangre), con mangas anchas. Tiene el pelo oscuro y brillante. Me dio un mensaje y, siguiendo sus instrucciones, comencé a escribir los mensajes ... El primer mensaje fue escrito el 8 de septiembre de 1987 "
El 4 de abril de 1991, en el convento de la Hermana Anna en Zagarolo (Roma), Jesús dictó la siguiente oración al joven visionario:
Oh Jesús, el más humilde, adorable, presente en el Santísimo Sacramento de tu Amor Divino. Aquí en tu trono sagrado escondido, postro mi alma y todo yo mismo ante ti. Desde mi nada y mis pecados, te suplico que aceptes mis pobres oraciones, actos de reparación y adoración para calmar tu sed de almas y obtener el perdón total por las muchas profanaciones, ingratos e indignaciones que recibes cada momento de un número infinito. de nosotros miserables pecadores. Fue su eterna Misericordia hacia la humanidad la que lo empujó tan profundamente al punto de velarlo para que permanezca enamorado de nuestros altares y Tabernáculos por toda la tierra.
Oh Jesús, por tu Alma, Cuerpo y Divinidad, presentes en la Santísima Eucaristía, acepta las lágrimas de mi alma que estas almas preciosas por ti (menciona aquí los nombres de aquellos por quienes deseas orar) no pueden perder su eternidad para siempre . Las edades eternas te pertenecen. Así que confiemos nuestro ser total a Tu cuidado y mirada amorosa, ahora en la vida y la muerte. Amén.
