26/10/2025
❌ ¿Cómo es posible que un puente construido desde ambos extremos no encaje al unirse? ¿Y cómo se soluciona algo así? Eso fue exactamente lo que ocurrió en el cañón del río Setina, en Omiš, Croacia.
Dos equipos trabajaban desde túneles excavados en acantilados opuestos, empujando el puente tramo a tramo hasta encontrarse en el centro. Pero cuando llegó el momento de unirlos, descubrieron un desastre. Los extremos no coincidían ni en altura, ni en posición lateral, ni en alineación.
Un error que rápidamente se volvió viral. ¿Por qué pasó? Años de interrupciones por falta de fondos, pequeños errores acumulados en los cálculos, diferencias térmicas, deformaciones del acero. Todo sumó. Pero hubo suerte. Al ser un puente de acero y no de hormigón, había margen de corrección. Gracias a su estructura metálica, los ingenieros pudieron usar gatos hidráulicos para hacer ajustes milimétricos. También realizaron cortes, soldaduras y refuerzos para alinear las piezas con exactitud técnica y mucho cuidado.
Finalmente, el puente fue cerrado con éxito y la esperada carretera se inauguró tras más de una década de obras. Un recordatorio de que incluso en la ingeniería, lo perfecto también puede necesitar corrección.