13/11/2025
La combinación de terapia de contraste (alternancia de frío y calor) y ventosas (cupping) son modalidades de tratamiento de fisioterapia y medicina alternativa que se utilizan para el manejo del dolor musculoesquelético y la recuperación muscular, enfocándose en la mejora de la circulación sanguínea y la reducción de la tensión.
Terapia de Contraste
Consiste en la aplicación alterna de frío y calor en la zona afectada.
Mecanismo: Provoca respuestas sucesivas de vasoconstricción (con el frío) y vasodilatación (con el calor) en los vasos sanguíneos. Este "efecto de bombeo vascular" estimula la circulación local, ayudando a reducir la inflamación y a eliminar productos de desecho metabólico como el ácido láctico.
Usos principales: Alivio del dolor muscular, reducción de edemas (hinchazón) y recuperación después de un esfuerzo físico intenso.
Protocolo general: Generalmente se comienza con calor durante unos 3-4 minutos, seguido de un breve período de frío (aproximadamente 1 minuto), repitiendo el ciclo varias veces y terminando siempre con frío para maximizar el efecto antiinflamatorio.
Precauciones: No debe usarse en áreas con heridas abiertas, úlceras, problemas de circulación sanguínea graves (como flebitis) o neuropatías (p. ej., por diabetes) donde la sensibilidad esté alterada.
Ventosas (Cupping)
Es una técnica que utiliza copas de vidrio, plástico o silicona para crear un vacío sobre la piel, mediante succión o calor (ventosa de fuego).
Mecanismo: La succión levanta y separa las capas superficiales de tejido (piel, fascia y músculo), lo que moviliza el tejido blando y aumenta el flujo sanguíneo oxigenado al área tratada.
Usos principales: Reducción del dolor y la inflamación, disminución de la tensión muscular, mejora del rango de movimiento y alivio de contracturas musculares.
Efectos secundarios: Es común que queden marcas circulares (petequias) de color rojo, púrpura o incluso negro en la piel, que son una reacción sintomática y suelen desaparecer en unos días.
Combinación de Ambas Terapias
Ambas técnicas pueden complementarse para potenciar sus efectos. Las ventosas actúan sobre puntos gatillo específicos o áreas de alta tensión, mientras que la terapia de contraste proporciona un efecto más generalizado en la circulación de la extremidad o área circundante.
Un enfoque podría ser:
Aplicar ventosas para la liberación miofascial y el tratamiento de puntos de dolor específicos.
Posteriormente, o en una sesión separada, realizar la terapia de contraste para favorecer la recuperación general de los tejidos y reducir cualquier inflamación residual de las ventosas (aunque usualmente se aplica con la piel íntegra).
Es fundamental que la combinación y aplicación de estas terapias sean realizadas por un profesional de la salud cualificado (fisioterapeuta o médico) para asegurar un uso seguro y eficaz, especialmente al considerar las precauciones de cada técnica.