09/07/2022
1. Morderse las uñas. Perjudica el aspecto de tus manos, pero también daña los dientes al chocar la dentadura contra las uñas. Cuando esto sucede de forma brusca, se desprenden pequeños prismas del esmalte, lo que da lugar a microfracturas que lo debilitan. Además, las manos por estar en contacto con un gran número de objetos son un foco de bacterias, que nos llevamos a la boca al mordernos las uñas. Este hábito aumenta, por tanto también, el riesgo de sufrir caries.
La mordida de las uñas puede generar también otras patologías bucodentales, como daños en las articulaciones de la mandíbula. Un ejemplo es el trastorno en la articulación temporomandibular, o ATM, una patología que afecta a los huesos y los músculos que unen el cráneo con la mandíbula inferior.
☎️ Agenda tu cita de valoración