08/12/2025
CONSECUENCIAS DE LA ABSURDA DECISIÓN DE RETIRAR LA INDICACIÓN DE VACUNACIÓN UNIVERSAL CONTRA HEPATITIS B AL NACER EN LOS ESTADOS UNIDOS.
En nuestro país, las decisiones sobre inmunización suelen guiarse de manera importante por las recomendaciones oficiales del Comité Asesor en Prácticas de Vacunación (ACIP) del CDC en los Estados Unidos. Sin embargo, esto no deberá mantenerse cuando dichas directrices reflejan decisiones equivocadas, en las que la política está pesando más que la evidencia científica.
¿Qué pasó? La semana pasada, en una votación desafortunada carente de todo soporte académico, se decidió ya no recomendar la inmunización universal contra hepatitis B al nacimiento, indicándose la vacuna sólo cuando la madre tenga hepatitis B, o sea positiva a prueba de hepatitis B en el embarazo, dejándose en los demás casos -una gran mayoría- a discreción del proveedor de salud.
Esta es una medida equivocada y que costará muchas vidas en un futuro cercano. Te explico:
1) La hepatitis B es un virus silencioso… pero devastador: cuando un recién nacido se infecta con hepatitis B —ya sea durante el parto o en semanas posteriores— tiene hasta un 90% de probabilidad de quedar infectado de forma crónica, sin síntomas, lo que significa que el virus se queda en su hígado durante toda la vida. 1 de cada 5 niños con hepatitis B crónica morirá más adelante por cirrosis o cáncer de hígado. Sí, el 20%. Esto se previene con una simple y barata vacuna al nacer.
2) La dosis al nacer protege cuando más se necesita: es una RED DE SEGURIDAD, que ayuda incluso cuando a madre no sabía que estaba infectada…en nuestro país, no se verifica rutinariamente en el embarazo si la mamá tiene hepatitis B (la gran mayoría de los adultos con Hepatitis B crónica no tienen síntomas). Tampoco se conoce el status de los demás familiares o cuidadores… de tal forma que desde hace muchos años, la única forma de proteger es: vacunando a todos los recién nacidos, sin excepciones.
3) Gracias a la vacunación universal, las infecciones infantiles por este agente prácticamente desaparecieron en los países que inmunizan desde el nacimiento. Esta medida, implementada desde principios de los años 90, ha salvado cientos de miles de vidas. Quitar esta protección es dar un salto atrás, y es sumamente peligroso.
4) Todas las demás organizaciones en Estados Unidos que tienen que ver con salud infantil y vacunas (incluyendo la Academia Americana de Pediatría) ya se oponen de forma terminante a esa desafortunada decisión y seguirán adelante con el esquema actual de vacunación.
Concluyendo:
- La hepatitis B no desapareció: prácticamente se eliminó en los niños porque los vacunamos. Si dejamos de vacunarlos, vuelve.
- No hay ninguna razón científica para quitar esta protección.
- La vacuna: Es una de las más seguras del mundo, usada por más de 30 años. Funciona incluso cuando se aplica en las primeras horas de vida. Ha evitado millones de infecciones en todo el planeta.
- No hay ninguna evidencia científica nueva que justifique retirar su uso universal. Lo que sí existe son intereses políticos y una narrativa que quiere debilitar los programas de vacunación infantil, impresionantemente exitosos hasta el momento.
- NINGUNA VACUNA CAUSA AUTISMO
- LA SALUD DE LOS NIÑOS NO ES NEGOCIABLE A NINGÚN TIPO DE AGENDA, MENOS AÚN SI ES POLÍTICA Y CARENTE DE BASES CIENTÍFICAS.