25/01/2025
La ictericia puede ser la clave para descubrir problemas serios con tu hígado, páncreas o vesícula biliar.” Aquí te cuento las principales causas:
1️⃣ Algo obstruye el camino:
La bilis, que transporta la bilirrubina, viaja desde el hígado hasta el intestino a través de los conductos biliares. Si algo bloquea este camino, la bilirrubina se acumula en tu cuerpo.
· Cálculos biliares: Pequeñas piedras que se forman en la vesícula y pueden obstruir los conductos biliares.
· Cáncer de páncreas o vía biliar: Estas neoplasias pueden comprimir los conductos y generar ictericia.
· Estenosis biliar: Un estrechamiento de los conductos por inflamación, cirugía previa o infecciones.
2️⃣ Problemas en el hígado:
El hígado es el encargado de procesar la bilirrubina, pero cuando está dañado, todo se descontrola. Las causas más comunes son:
· Hepatitis viral (A, B, C, etc.): Inflamación del hígado causada por virus.
· Cirrosis hepática: Una cicatrización crónica que afecta su función, asociada al consumos de alcohol, hepatitis crónica o hígado graso.
· Hepatopatías autoinmunes o metabólicas: Como la hemocromatosis o la enfermedad de Wilson.
3️⃣ Alteraciones en la sangre:
Aquí el problema no es ni el hígado ni los conductos, sino una producción excesiva de bilirrubina debido a la destrucción acelerada de glóbulos rojos. Las causas más comunes incluyen:
· Anemias hemolíticas.
· Incompatibilidad sanguínea
En conclusión💡 la ictericia no es solo un “cambio de color”, es un llamado de alerta. Puede ser algo tan sencillo como un cálculo biliar o tan grave como un cáncer pancreático.
¡No lo ignores! Retrasar la consulta con un especialista puede hacer una gran diferencia en el diagnóstico y tratamiento; y por supuesto en tu pronóstico.
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