17/10/2014
Los efectos del Cancer en la familia
Ellos no están enfermos, no tienen que someterse a tratamientos ni acudir al hospital con frecuencia. Sin embargo, los familiares y amigos de los pacientes con cáncer soportan a menudo una gran carga emocional. Su papel es apoyar y ayudar a sus familiares, pero con ellos, también sienten miedo, impotencia e incertidumbre y, muy a menudo, la responsabilidad de estar presente en cualquier circunstancia en la que el paciente pueda necesitarle. Por eso, a su vez, también requieren el apoyo y la comprensión de quienes les rodean.
El familiar del enfermo siente que todo el mundo cuenta con su capacidad para afrontar la nueva situación. Moralmente aceptamos sin condiciones, pero el problema es que, a veces, es la primera vez que alguien querido necesita literalmente nuestra ayuda, tiempo, cariño, serenidad, conocimientos y paciencia. En este sentido, al paciente se le consiente más por su vulnerabilidad, pero al cuidador, por el contrario, se le va a exigir un nivel de respuesta acorde a los valores de nuestra sociedad, algo que puede provocar un fuerte desgaste físico y emocional. Ten en cuenta estos aspectos:
*Los tratamientos son largos y hay que vivirlos cubriendo paso a paso sus fases, haciendo frente a la indecisión del futuro, sin anticipar ni desesperarse. Y para ello, es importante centrarnos en el día a día, en aprovechar los buenos momentos y dejando que las etapas posteriores del tratamiento nos esperen en el tiempo y sin pretender vivirlas con anticipación. Este hecho no debe constituir un obstáculo para tener nuestros planes y proyectos, pero quizá sí debamos ir acortando los plazos para que los veamos más cercanos y realistas.
*La sinceridad es la mejor arma para ofrecer lo que podemos dar o no en esos momentos. Decir: “Estoy aquí para ti, estés contento o sufriendo”, es todo lo que el paciente necesita oír y lo que resume nuestra postura como cuidadores. Es crucial ser conscientes de la situación y no obviarlo como algo que pasará, sino haciéndose responsables de ese papel.
*Crear un ambiente abierto en casa, relajará las tensiones. No dejes que todo gire alrededor del cáncer y las consultas medicas. Busca momentos agradables cada día que os permitan aparcar un rato las preocupaciones como los juegos de mesa o de ordenador, que no requieren mucho esfuerzo o cosas triviales que nos ocupan un tiempo y nos gustan, como cuidar las plantas, ver una película o escuchar música alegre en una merienda… Todos tenemos o podemos buscar alguna afición fácil para compartir con nuestros familiares y amigos, haciendo de esos momentos una parte importante y esperada del día.
La guerra no siempre es de uno...