27/11/2025
Papá:
Hoy tu partida abrió en mí un silencio que pesa, un espacio nuevo donde caben tu memoria, tu fuerza y todo lo que sembraste en mí.
Hoy te hablo a ti, Mauro, mi papá, mi raíz y mi historia.
Me quedo con tu carisma inconfundible, con esa educación tan tuya que reflejaba tu carácter, tu temple, tu forma tan desapegada de vivir la vida.
Me quedo con esa fortaleza tuya que jamás se dobló ante nada, aunque la vida apretara.
Nunca te vi rendirte.
Nunca te vi mostrar debilidad.
Y sin saberlo, me enseñaste a sostener la vida con la misma entereza.
Pero, sobre todo me enseñaste algo que hoy abrazo más que nunca: vivir el momento presente.
Estar aquí, donde la vida ocurre, se honra, ama, perdona y se siente.
Gracias por cada instante, papá.
Por las risas, por tus silencios llenos de significado, por las veces que sin decir nada me hiciste sentir acompañada.
Gracias por las memorias que hoy se sienten como pequeños tesoros.
Gracias por todo lo que fuiste y por todo lo que sigues siendo dentro de mí.
Hoy te dejo ir con amor, con respeto y con gratitud.
Hoy honro tu camino, tu historia, tus batallas y tu forma tan particular de ser.
Y aunque me duela, sé que estás libre, en paz y que tu alma ahora respira donde nada duele.
Papá, Mauro qué honor haber sido tu hija.
Gracias por haber caminado esta vida conmigo. Hoy te llevo en mi corazón.
Vuela alto, papá.
Aquí te amo.
Aquí te honro.
Aquí te guardo para siempre.
Con amor eterno,
Shivani Agar