29/09/2025
La sanación y el avance tras una herida emocional no dependen de que la otra persona reconozca su error, sino del propio trabajo interno para soltar el dolor y seguir adelante.
El acto de generar el propio cierre
Este proceso puede incluir:
Afrontar el dolor: Permitirse sentir la tristeza, la ira o la frustración, en lugar de reprimirlas. Estas emociones son una parte natural del duelo por lo que se perdió.
Escribir y reflexionar: Escribir una carta (que no es necesario enviar) a la persona que te hirió, o escribir un diario sobre la experiencia, puede ayudar a ordenar los pensamientos y procesar los sentimientos.
Perdonar, si es posible: La decisión de perdonar es personal y no siempre significa reconciliación, sino liberarse del rencor.
El perdón puede ser un acto interno que no requiere la participación del otro.
Cerrar el ciclo simbólicamente: Realizar un ritual simbólico, como guardar o tirar objetos relacionados con la experiencia, puede ayudar a marcar el fin de una etapa y el inicio de otra.
La dificultad para cerrar una situación puede afectar tu salud mental. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de valentía y autocuidado.
Contacta a un profesional: Un terapeuta o psicólogo puede guiarte a través del proceso de duelo y sanación, ayudándote a generar estrategias para tu bienestar emocional.