10/09/2025
Hablar es avanzar, rompiendo el silencio al darte la oportunidad de ser escuchado y quizá juzgado, porque existe un limbo entre el error y una felicitación.
Hablar es cuidar de tí validando tus sentimientos y existencia. Es tener la oportunidad de ser conocido y crecer entre unos a otros, o ser derrotado entre los demás, levantarte y seguir viviendo.
Porque después de una crisis emocional hay más crecimiento personal. Se debe sentir, se debe vivir.
Agradezco al medio de comunicación Público por la entrevista que me realizó. Por lo cual es de suma importancia, cómo otros temas dentro de la Salud Mental abordar "La Prevención del Suicidio" 🌟
DÍA MUNDIAL PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO: “HABLAR SALVA VIDAS”, ADVIERTE LA PSICÓLOGA BLANCA PALAFOX
>Falta de servicios, tabú social y crisis económicas dificultan la atención temprana en Veracruz; la terapia psicológica y el apoyo familiar son claves para frenar conductas suicidas, destaca la experta.
Juan Luis Gutiérrez | Público
Álamo,Ver.– Cada 10 de septiembre, el Día Mundial para la Prevención del Suicidio nos recuerda una verdad incómoda pero urgente: el suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte prevenibles en el mundo. Para Blanca Palafox Galindo, psicoterapeuta cognitivo-conductual con experiencia en atención a niños, adolescentes y adultos, la fecha “no es un simple recordatorio en el calendario, sino un llamado a romper el silencio, reconocer las señales de alerta y tender la mano antes de que sea demasiado tarde”.
“Hablar de prevención es hablar de esperanza. La conducta suicida se puede trabajar a tiempo si aprendemos a gestionar nuestras emociones y a pedir ayuda”, enfatiza la especialista, egresada de la Universidad Veracruzana con maestría en Psicología Clínica por la Universidad Eurohispanoamericana.
Las señales que no debemos ignorar
Palafox explica que los signos de riesgo suelen aparecer de forma sutil: frases como “no puedo más” o “estoy harto de sufrir”, aislamiento social, irritabilidad, abandono de responsabilidades o un autodesprecio constante. “El pensamiento suicida abarca un amplio abanico de conductas —desde ideas pasajeras hasta intentos consumados—, por lo que cualquier expresión de desesperanza merece atención y acompañamiento”, subraya.
Terapia y acompañamiento: herramientas para prevenir
Desde su experiencia clínica, Palafox sostiene que la terapia psicológica no solo trata una crisis ya desatada, sino que fortalece habilidades para enfrentar factores estresantes como la salud, la economía o la violencia.“ El enfoque cognitivo-conductual ayuda al paciente a trabajar en el presente, a identificar pensamientos que distorsionan su percepción de la vida y a tomar decisiones más claras. La psicoterapia también complementa la atención psiquiátrica cuando es necesaria, y prepara al paciente para gestionar emociones difíciles”, detalla.
El papel de la familia y la comunidad
La especialista hace un llamado a las familias a practicar la escucha activa y la empatía. “A veces creemos que hablar de emociones provocará angustia o críticas, y callamos. Pero validar los sentimientos es esencial. Estar presentes, con tolerancia y sin juicios, puede marcar la diferencia. Nada prepara del todo para una crisis emocional, pero un entorno familiar comprensivo puede neutralizar un impulso autodestructivo”, afirma.
Retos en Veracruz: tabú y falta de servicios
En el estado, advierte, persisten barreras que dificultan la prevención. “Falta educación emocional en escuelas y hogares, hay pocos proyectos de apoyo y, para muchos, hablar de suicidio sigue siendo un tabú. Todo esto retrasa la detección temprana y complica la atención”, lamenta.
Impacto de las crisis sociales
Factores como la pandemia, la violencia y la crisis económica han agravado el problema. “Estos eventos han generado sentimientos de desesperanza e insuficiencia. Para algunos significaron retrocesos en metas personales o económicas; para otros, un deterioro en sus redes de apoyo. Todo esto incrementa el riesgo”, advierte.
Un mensaje para los jóvenes
Para Palafox, cuidar la salud mental es una tarea permanente: “El suicidio puede gestarse en momentos aparentemente tranquilos. Por eso, debemos atender nuestras emociones, sean felices o tristes. Las crisis emocionales también son oportunidades para crecer o aprender. Y, sobre todo, ninguna persona está sola: hay familiares, amistades y profesionales dispuestos a acompañar”.
En Veracruz, el suicidio es una realidad que afecta a muchas familias. En 2023, se registraron 807 muertes por esta causa, de las cuales el 82.03% fueron hombres y el 17.97% mujeres, reporta El Sol de México. Aunque la tasa estatal es relativamente baja en comparación con otros estados, la tendencia es preocupante. De 2020 a 2024, la incidencia de suicidios en Veracruz aumentó de 3 a 5.6 casos por cada 100,000 habitantes.
Si tú o alguien que conoces atraviesa una crisis emocional o riesgo suicida en México, puedes comunicarte a la Línea de la Vida (800 911 2000) o acudir a un centro de atención psicológica local. Hablar puede salvar vidas.