15/04/2022
La importancia de que los prescriba un profesional de la salud
Los analgésicos AINES como ibuprofeno, naproxeno, indometacina, celecoxib, ketorolaco y diclofenaco causan vasoconstricción de las arteriolas aferentes del glomérulo disminuyendo la filtración de o***a, además, disminuyen el flujo sanguíneo en las arterias renales hacia los riñones. Es importante que estos medicamentos para el alivio del dolor se usen solamente en los momentos de verdadera necesidad y de manera puntual, y no de manera cotidiana ni a diario y de acorde a la prescripción de su médico.
El uso frecuente de estos medicamentos puede provocar y empeorar la hipertensión y la insuficiencia renal, y se debe evitar su uso en las personas deshidratadas, la tercera edad, personas que están tomando diuréticos, IECAS y ARA II (captopril, enalapril,lisinopril, valsartán, losartán, hidroclorotiazida, furosemida), personas con cirrosis y personas con niveles de creatinina igual o mayor que 1,8 mg/dL.
El acetaminofén, o paracetamol, en las dosis apropiadas, tiene menor probabilidad de provocar complicaciones renales comparado con los otros AINES. Sin embargo, si se utiliza acetaminofén continuamente por meses o años, puede causar una nefropatía analgésica que se llama nefritis tubulointersticial crónica. Así que siempre se debe usar una dosis correcta y nada mas la cantidad de tiempo absolutamente indicado por su médico tratante.
El uso de los analgésicos debe ser infrecuente para preservar la función renal.