29/09/2025
🪶 “No todas sobreviven al proceso de romperse para renacer”
El águila puede vivir hasta los 70 años, pero a los 40 enfrenta la decisión más cruel: arrancarse el pico, las garras y las plumas para seguir viviendo… o rendirse y morir.
Lo curioso es que la vida no es tan distinta contigo.
A los 30, 40 o 50, también te das cuenta de que ya no puedes seguir cargando con el mismo peso:
las deudas que te roban el sueño,
los amores que no te aman,
la costumbre de dejarte al último,
el miedo a lo que dirán,
la falsa sonrisa que pones para no preocupar a tu familia.
Ese proceso de “romperse” duele, sí. Duele dejar ir lo que ya no te sirve, duele decir “no más” a quien siempre te pide y nunca da, duele reconocer que fuiste tú quien se abandonó por complacer a todos. Pero también duele quedarse en el mismo lugar… y ese dolor es peor.
La vida, igual que el águila, te obliga a elegir:
¿te arrancas lo que ya no te deja volar, aunque duela?
¿o prefieres quedarte quieta, mirando cómo pasan los años, esperando que la felicidad llegue sola?
👉 Nadie te dice esto:
Renovar tu vida es incómodo, caro y solitario.
Pero quedarte igual… te costará la paz, la dignidad y hasta la salud.
Hoy quiero que lo entiendas: romperte no es fracasar, es comenzar de nuevo.
No hay deuda más grande que la de negarte a ti misma.
✨ : La próxima vez que sientas que no puedes más, pregúntate: “¿Esto me acerca a mi nueva vida o me encadena a la antigua?” Y actúa en consecuencia.
---Mendoza male