26/03/2022
Así es! Del muro del Dr Alberto Estrada...
Hola, amigos:
“Doctor, el niño está vómito y vómito”
“El niño trae vómito y diarrea y le duele la panza”
Y además tienen fiebre, no quieren comer, andan decaídos, se ven pálidos y ojerosos y desde luego que mamá y papá se preocupan.
Las infecciones gastrointestinales están a la orden del día, y en este momento son unas de las principales causas de consulta en pediatría. Es la temporada, no tiene nada raro. Así es y así será.
- ¿Tiene diarrea? -, le pregunto a la mamá del niño que me habla porque está vomitando.
- No. - me contesta. – Nada más hizo aguado…
Aclaremos pues lo que es diarrea:
Es un aumento en el número y disminución en la consistencia de las evacuaciones. De modo que si tu bodoque suele hacer heces pastosas y de repente las hace líquidas, bien puede ser diarrea, aunque evacue solo una vez. De igual manera, si no es muy aguado pero está haciendo a cada rato. Son datos a los que hay que poner atención.
Los bichos culpables de estas gastroenteritis son principalmente los virus, aunque también hay bacterias y parásitos. Pero independientemente del microbio, el principal peligro de la diarrea es la deshidratación.
De modo que si el niño empieza a vomitar por estas épocas, prepárate, porque es muy probable que empiece la diarrea, y eso conduce a la pérdida de agua y a la peligrosa deshidratación.
Aunque no hay que entrar en pánico, calma. La gran mayoría de estas infecciones se curarán solas, siempre y cuando no hagamos tonterías. Me refiero a llevar al niño a sobar o automedicarlo con antibióticos, llevarlo a que le levanten la mollera, darle bebidas energizantes para adultos y deportistas o quitarle la leche materna. Todas estas son tonterías, y la que más me da coraje es la última, porque el responsable suele ser un médico.
Si el niño empieza con vómito y diarrea hay que hidratarlo. Nada hidrata mejor que la leche materna. Si no toma pecho, entonces nada hidrata mejor que el suero oral. El “Vida, Suero Oral” gratuito, que también se consigue en cualquier farmacia en presentaciones comerciales. Solo asegúrate que sea para niños.
Para que no lo vomite, dáselo fresco o frío, que no le hará daño y lo toleran mejor. Ofrécelo despacio y sin forzar, a razón de una cucharada cada tres o cada cinco minutos, así cuando le das la segunda cucharada, la primera ya pasó el estómago. Vomitan menos.
La infección se autolimitará en horas o en pocos días, y el niño saldrá adelante en casa, la mayoría de las veces sin pisar el hospital. Siempre comunícate con tu pediatra o con tu médico de cabecera.
Los datos de alarma son:
* Llanto sin lágrimas, ojos hundidos
* Boca seca, sin saliva o saliva pegajosa
* Somnolencia, el niño no responde
* O***a escasa
* Vómitos frecuentes, cuatro o más en una hora
* Fiebre elevada
* Popó con sangre
* Diarrea muy abundante (de esa que no para o que se sale del pañal)
Si estos datos se presentan, acude a urgencias. Es posible que el niño necesite hidratación por vía intravenosa y no hay tiempo para perderlo con remedios caseros.
¡Saludos!