25/04/2023
CONFLICTO EMOCIONAL DEL ACCIDENTE
Un accidente es un suceso no previsto, por lo que es frecuente que se considere producto del azar. Con mucha frecuencia se oye decir que el azar no existe. Lo importante de un accidente es observar qué parte del cuerpo resulta herida, así como la gravedad de la lesión.
El accidente se produce para que la persona se dé cuenta de que se siente culpable, que se acusa de algo en el nivel del YO SOY. Por ejemplo, una madre está realizando sus quehaceres y su hijo la llama desde otra habitación de la casa. Ella finge no haber oído porque le parece que puede esperar y, al seguir haciendo sus labores, se cae y se lastima una pierna. Si se hiciera la pregunta: “¿En qué estaba pensando?”, se daría cuenta de que se estaba sintiendo como una madre sin corazón. Por ello se lastimó la parte del cuerpo que contribuyó a que fuera una madre así. Tener un accidente es una de las formas que los seres humanos utilizan para neutralizar su culpabilidad. Creen que así pagan su culpa. Desafortunadamente, todo esto sucede de un modo inconsciente.
Cuando los efectos de un accidente son lo bastante graves para impedir que la persona trabaje o haga alguna cosa en especial, estamos ante una forma inconsciente de concedernos un descanso. Esta persona se sentiría demasiado culpable si decidiera conscientemente darse un respiro.
Debes revisar tu percepción mental de la culpabilidad. De acuerdo con nuestro sistema legal, una persona es declarada culpable cuando se comprueba, sin lugar a dudas, que quiso hacer daño intencionalmente. Te sugiero que te preguntes, cada vez que te acuses, si de veras tuviste la intención de causar daño. Si no fue así, deja de acusarte, pues no hay razón para el castigo.
En el ejemplo antes citado, ¿crees que la madre quería hacerle daño a su hijo? Una persona prudente y responsable se reconoce culpable cuando es el caso, pide perdón a la persona perjudicada y acepta la idea . Al ser consciente, lo vivirá de una forma armoniosa, en la aceptación, y sabrá que todo está en orden, de acuerdo con la justicia divina.
Si tu accidente fue provocado de manera inconsciente para poder descansar, es importante que te des cuenta de que podías haberte permitido ese descanso sin causarte daño, utilizando un medio mucho más sencillo: plantear abiertamente tus necesidades.
Si tu accidente es importante y te produce un gran dolor, como en el caso de una FRACTURA, ello indica que tienes pensamientos de violencia hacia alguien; poco importa que seas consciente de ellos o no. Como no te puedes permitir este tipo de actitud y esta violencia ya no puede ser contenida, se vuelve contra ti. Debes liberarte y expresar lo que sientes hacia la persona involucrada, sin olvidar perdonarte por estos pensamientos.
El accidente está conectado con mis culpabilidades, con mi modo de pensar y con mi funcionamiento en la sociedad. También denota cierta reacción hacía la autoridad, incluso varios aspectos de la violencia. Puede suceder que tenga dificultad en afirmarme frente a esta autoridad, a hablar de mis necesidades, mis puntos de vista, etc. Entonces “me hago violencia” a mí – mismo. El accidente indica una necesidad directa e inmediata de pasar a la acción. La necesidad inconsciente de cambio es tan grande que el pensamiento usa de una situación extrema, incluso dramática para que tome consciencia que debo probablemente cambiar la dirección que actualmente estoy tomando. Es una forma de auto – castigo consciente o inconsciente.
La parte del cuerpo herida durante el accidente habitualmente ya está enferma o debilitada, bien por una enfermedad, una dolencia, un corte, una quemadura o cualquier predisposición a los accidentes. El accidente me permite observar esta debilidad haciéndola subir a la superficie.
El accidente también es mi incapacidad a verme y a aceptarme tal como soy. Ya que soy responsable al 100% de mis actos y de mi vida entera, puedo explicarme más por qué me he atraído tal forma de accidente.