24/01/2024
NUTRICIÓN Y SISTEMA INMUNOLOGICO
Una dieta equilibrada refuerza el sistema inmunológico para hacerle frente a virus, bacterias y agentes infecciosos y/o tóxicos.
Son muchos los estudios que demuestran que una dieta equilibrada refuerza el sistema inmunológico.
El aporte de energía debe ser el correcto: ni por encima ni por debajo de las recomendaciones.
El aporte excesivo de energía afecta a la capacidad del sistema inmunológico de combatir infecciones, puesto que el sobrepeso y la obesidad están ligados a una mayor incidencia de este tipo de enfermedades.
Las enfermedades cardiovasculares (Hipertension arterial, enfermedades coronarias) y dislipidemias (triglicéridos, colesterol alto) están vinculadas a trastornos inmunitarios.
La función inmunológica también se ve alterada en personas que ingieren dietas por debajo de las 1000 kcal o dietas más ricas en aporte de energía pero desequilibradas en macronutrientes y micronutrientes.
El debilitamiento del sistema inmune puede deberse también a niveles bajos de proteínas u otros defectos a nivel de aminoácidos, antioxidantes, etc., que una vez identificados deben ser corregidos con la ayuda del médico de cabecera y un especialista en nutrición.
Es importante eliminar de la dieta determinados alimentos como las grasas saturadas, sal en exceso, los alimentos ricos en azúcares y refinados, así como los alimentos procesados que pueden producir patologías como dislipemias, diabetes tipo 2, alteraciones ateromatosas vasculares e incluso favorecer la aparición de procesos tumorales que tendrán un impacto negativo en el sistema inmunológico.
"El truco esta en llevar un estilo de vida saludable".
Lo que realmente puede ayudar a prevenir que uno se contagie o adquiera esas enfermedades es seguir hábitos de vida saludables.
Entre esos hábitos se incluye seguir una alimentación equilibrada con alta presencia de vegetales, frutas, legumbres, cereales integrales y proteínas de alto valor biológico.
Tanto la vitamina C, como el resto de las vitaminas, minerales como el zinc, antioxidantes como los polifenoles o los betacarotenos, grasas como los Omega-3 y la fibra (sobre todo de tipo soluble) son elementos básicos en un cóctel de salud.
Pero eso no es suficiente pues también hay que reducir o eliminar el exceso de azúcares, grasas saturadas y alimentos procesados.
- Alimentos y sustancias para reforzar el sistema inmunológico:
• Espinacas, alga spirulina, perejil, pasto de trigo, pasto de cebada, germinados, ajo, jengibre, cúrcuma.
• Vitaminas antioxidantes como la vitamina A, E y C (complemento)
• Minerales y oligoelementos
• Fibra
• Legumbres o leguminosas (frijoles, garbanzos, lentejas, soya, habas)
• Probióticos
• Frutas frescas
• Verduras frescas (preferentemente crudas)
• Oleaginosas (nueces, nuez de la india, almendras, pepitas de calabaza y girasol)
• Cereales integrales y tubérculos (cebada, trigo, maíz, arroz, centeno, camote, papa)
- Evite alimentos pobres o deficientes en nutrientes:
• Embutidos
• Alimentos enlatados
• Verduras congeladas
• Alimentos ricos en sodio y conservadores
• Alimentos ricos en azucares y grasas (refrescos, jugos procesados, té helado enlatado o embotellado, azúcar, pan dulce, galletas, pastel, dulces, sopas instantáneas, frituras, comida chatarra, papas fritas, harinas refinadas, etc.
Otros cuidados a tener en cuenta:
- Consuma suficiente agua y constantemente no espere a que le de sed.
- Evite el estrés y la ansiedad
- Duerma lo suficiente
- Ejercítese, la actividad física promueve la salud en el organismo.
- Higiene, bañese todos los días, lavese las manos constantemente, los dientes cepílleselos y si es posible utilice algún enjuague bucal, use ropa limpia.