28/08/2025
Erika tiene 34 años y forma parte de nuestra comunidad AME Panamá.
Cuando tenía 2 años, su mamá notó que se caía con frecuencia. A los 5 años, tras una biopsia, le dijeron que tenía “una enfermedad rara muscular”, pero no fue hasta hace apenas un año que recibió la confirmación genética de Atrofia Muscular Espinal (AME).
A pesar de la incertidumbre y los retos, Erika nunca dejó de luchar. Desde los 12 años emprendió con tejidos y confecciones, aprendió a coser y siguió estudiando hasta graduarse como Licenciada en Trabajo Social y Desarrollo Humano.
Hoy, su sueño es luchar por los derechos de las personas con discapacidad y empoderar a otros para que persigan sus sueños. 💜
📌 La historia de Erika nos recuerda que el diagnóstico oportuno es clave, y que, aunque la AME cambie el cuerpo, no puede detener la fuerza de la voluntad.
✨ “Hay que seguir… menos dejarse.” ✨