10/11/2025
En honor a aquellos padres que han perdido un hijo (a).
"El dolor de perder a un hijo"
¿Qué puedes decirle a alguien que acaba de perder a su hijo?
No hay palabras suficientes que consuelen, que traigan verdadera calma, que detengan las lágrimas o alivien el alma.
Es un dolor que atraviesa el corazón y lo rompe en mil pedazos.
Una parte de ti se va con ese pedacito de cielo…
Ese ser de luz que ya no está en este plano, pero que permanece tatuado en cada rincón de tu ser.
¿Cómo se lidia con no volver a sentir sus manitas, no escuchar su voz o su llanto?
¿Cómo aceptar que ya no habrá más meriendas, juegos, sueños por cuidar, ni abrazos cálidos o dulces besos?
Es válido llorar…
Llorar en cada abrazo, en cada silencio, en cada recuerdo.
Es válido caerse, desmoronarse, rendirse al dolor, incluso si por fuera algo arranca una sonrisa.
Y un día —sin saber cómo— entenderás que este dolor caminará contigo el resto de la vida.
No desaparecerá, pero sí cambiará de forma.
Y entonces, lo único que podrás hacer para honrar esa pequeña gran vida es "seguir caminando".
Atestiguar que existió.
Que su existencia tuvo un propósito, que tocó almas, que transformó la tuya…
Y que vino a enseñarte el amor más profundo, más real y más trascendente.
Cada hijo, cada alma, viene a mostrarnos algo.
Incluso si su paso fue breve, su huella es eterna.
Y su amor, también.