18/10/2025
La : lo que intenta enseñarte cuando no lo escuchas
¿Te has dado cuenta de que muchas veces el enojo no desaparece, sino que se transforma? En cansancio, frustración, tristeza o apatía. En astrología psicológica, Marte es el planeta que representa la acción, el deseo, la fuerza vital y la capacidad de defender lo que eres. Cuando su energía se reprime, algo en ti deja de fluir. La rabia no expresada se convierte en un fuego interno que no destruye hacia afuera, pero quema por dentro.
Marte simboliza tu instinto de afirmación, esa parte que te permite decir “esto sí” y “esto no”, avanzar, luchar y conquistar. Es la energía que te impulsa a moverte hacia lo que deseas. Pero muchas mujeres crecen aprendiendo a desconectarse de ella: se les enseña a ser buenas, amables, contenidas. En ese proceso, se aprende que la rabia es peligrosa, que hay que controlarla o esconderla. Así, poco a poco, Marte se silencia, y con él, tu voz interior.
El problema es que la energía de Marte nunca se anula: si no la expresas conscientemente, se distorsiona. Puede manifestarse como irritabilidad constante, explosiones repentinas, cansancio crónico o somatizaciones físicas. O incluso proyectarse en los demás: atraes personas agresivas o dominantes que encarnan la rabia que tú no te permites sentir. Lo que no expresas, la vida te lo pone enfrente para que lo reconozcas.
No escuchar a Marte es negar tu poder personal. Porque la rabia, en su origen, no es destructiva: es una señal de que algo te duele, te invade o te está exigiendo más de lo que puedes dar. Es una emoción que marca un límite, una forma de decir “esto me afecta” o “esto no quiero vivirlo así”. Reprimirla no te hace más espiritual ni más evolucionada; solo te desconecta de tu instinto natural de protección.
Cada Marte tiene su modo de expresarse. Un Marte en Agua (Cáncer, Escorpio o Piscis) puede manifestar la rabia de forma pasiva o emocional, tragando lo que siente hasta estallar o enfermar. Un Marte en Tierra (Tauro, Virgo, Capricornio) la canaliza a través del trabajo, el esfuerzo o el control, pero sin liberar la emoción real. Un Marte en Aire (Géminis, Libra, Acuario) racionaliza el enojo, lo convierte en discurso o lo disfraza de ironía. Y un Marte en Fuego (Aries, Leo, Sagitario) necesita moverse, actuar o crear para no explotar. Reconocer su elemento es clave para aprender a escucharlo sin miedo.
Cuando Marte está herido —por aspectos con Saturno, Neptuno o Plutón—, el conflicto con el poder personal se acentúa. Con Saturno, puede haber miedo a la acción o culpa por enfadarse. Con Neptuno, la fuerza se disuelve y aparece la tendencia a evitar el conflicto. Con Plutón, la rabia se vuelve volcánica, acumulada, hasta que explota. En todos los casos, Marte pide lo mismo: autenticidad. Quiere que te reconectes con tu energía vital y con el derecho de existir plenamente, sin pedir permiso.
Sanar a Marte es recuperar la voz que callaste para ser aceptada. No se trata de gritar ni de pelear, sino de reconectar con tu deseo, con tu impulso, con tu capacidad de defenderte. Es atreverte a decir lo que sientes sin miedo a perder el amor de los demás. Porque el precio de la contención emocional es demasiado alto: la pérdida de tu vitalidad y de tu alegría.
Cuando te permites sentir la rabia y transformarla en acción consciente, Marte deja de ser un enemigo. Se convierte en tu aliado para poner límites, tomar decisiones y afirmar tu identidad. Marte sano no destruye, protege. Te ayuda a decir “sí” cuando lo sientes, y “no” cuando es necesario. Te recuerda que el conflicto, bien gestionado, también puede ser un acto de amor propio.
Tu carta natal puede mostrar cómo vive tu Marte y en qué área de la vida necesita expresarse. Si lo escuchas, su fuego se vuelve impulso creador, energía vital y coraje. Si lo reprimes, se convierte en tensión, frustración o enfermedad. Por eso, aprender a convivir con Marte es aprender a vivir en equilibrio: con pasión, con fuerza y con verdad.
La rabia no es el problema. El problema es no escuchar lo que viene a decirte.
MD. J. Carlos Enrique Dongo Paredes
Médico & Cosmobiólogo
WhatsApp 938 489 445