21/10/2025
Para mí, el objetivo de practicar yoga es entregarnos a nuestro propio y mas íntimo conocimiento superior. Al realizar las diferentes asanas consecutivamente, sentimos una especie de caída libre hacia nuestra propia divinidad. Con cada práctica, confiamos cada vez más en esa guía divina interior... Y este espacio interior, libre y vacío con el que trabajamos internamente nos guiará, también después, durante el resto del día, haciéndonos más conscientes en cada situación en lugar de ser reactivos y desequilibrados.
Creo que lograr esta relación tan íntima y personal con nuestra propia divinidad es mi mayor objetivo en la práctica del yoga.
Por lo tanto, no intervengo cuando mis alumnos realizan una determinada asana. Quiero que confíen en la guía de su propio ser superior. Quiero que confíen en los impulsos de su propia intuición. Quiero que establezcan una fuerte conexión con su propio poder divino innato.
Nunca sabría para qué está preparado mi estudiante, cuáles son sus límites ni qué necesita aprender para progresar en su propio y unico camino espiritual.
Quizás caerse 5 veces durante la Postura del Árbol y levantarse 5 veces les enseñe algo vital. Así que, si intervengo, les quitaré esa valiosa lección. Por lo tanto, el yoga debería ser, en mi opinión, algo sagrado solo entre TÚ y tu ser superior, y un profesor es solo un ejemplo de cómo podría establecerse esa conexión.
Por eso, cada profesor de yoga enseña de forma diferente. Enseña según su propia personalidad y su propia evolución interior. Yo enseño yoga como vivo la vida: totalmente inmerso en el momento, improvisando cada instante y sintiendo cualquier movimiento o asana que sienta necesario en cada momento. Por eso, ninguna de mis clases es exactamente igual. No espero una ejecución perfecta, ni de mí ni de mis alumnos, sino que busco establecer una danza interior con la energía que libera cada asana.
Transformando toda tensión y resistencia en relajación y ligereza.
Por eso hablo mucho durante las diferentes posturas, porque a veces necesitamos ser guiados para percibir el lenguaje sutil que nuestro cuerpo/yo superior nos transmite.
Me gusta experimentar mucho con este espacio interior durante mis clases. Este espacio tranquilo de libertad infinita, lleno de infinitas posibilidades. Observar todo lo que surge (pensamientos, sentimientos, sensaciones, sonidos) sin juzgarlo y observarlo surgir y desaparecer, sin dejar rastro, creo que realmente nos libera.
Enseño de la misma manera que vivo la vida: en entrega, desde la curiosidad, siempre con una nueva perspectiva. Abierto y alerta para aprender más y siempre dispuesto a profundizar.
En mis clases nunca se trata de estancamiento ni perfección, sino de movimiento y transformación.
Por eso me encanta combinar Yin Yoga con Hatha Yoga. Incluso implemento un enfoque Yin interno al realizar posturas Hatha. También combino mi práctica de yoga con respiración pranayama porque si hay algo que odio es perder el tiempo :). La respiración pranayama es una práctica que solía hacer DESPUÉS de mi práctica de yoga. Pero integrarla en mi práctica me ha permitido ahorrar tiempo y además, ha resultado en una práctica mucho más enfocada. Simplemente porque la respiración consciente impide que la mente se distraiga, lo que automáticamente profundiza la experiencia entera.
Si quieres asistir a una de mis clases, puedes reservar una clase individual por 30 soles.
Si quieres participar en mis clases grupales diarias, el costo es de 10 soles por clase. Practicamos todos los días laborables a las 6:30 a. m. en la Urb. Santa Úrsula c14, José Luis Bustamante y Rivero.
No olvides registrarte por WhatsApp la noche anterior >>> +904 936 611
🧘♀️ Namaste 🪷