26/08/2014
Laboratorio de Análisis Labnor
¿Quieres alejar la fiebre, tos, estornudo y dolor de cabeza?
Protégete vacunándote contra la INFLUENZA
¿Cómo se transmite la influenza?
Los virus de la influenza se transmiten principalmente de persona a persona cuando alguien que tiene influenza tose, estornuda o habla cerca de otras personas. También pueden transmitirse cuando una persona toca algún objeto que tiene el virus de la influenza y luego se toca los ojos, la nariz o la boca. Muchos otros virus se transmiten también de esta manera. Las personas infectadas por el virus de la influenza pueden infectar a otras un día antes de que se presenten los síntomas y hasta cinco a siete días después de enfermarse.
Esto significa que puedes transmitir el virus de la influenza antes de saber que lo has contraído así como cuando estés enfermo. Los niños pequeños, las personas gravemente enfermas y todas aquellas que tienen sistemas inmunitarios muy debilitados pueden infectar a otras personas por más de cinco a siete días.
Las medidas preventivas diarias son pasos que se pueden seguir para ayudar a frenar la propagación de los gérmenes que causan enfermedades respiratorias, como la influenza.
Estas incluyen las siguientes medidas individuales y comunitarias:
Evita el contacto cercano con las personas enfermas.
Si tú o tu hijo contraen una enfermedad respiratoria, como la influenza, limiten el contacto con los demás lo más que puedan para evitar la propagación de la enfermedad. Quédat en la casa (o deja a tu hijo en la casa) por al menos 24 horas después de que haya desaparecido la fiebre, excepto para buscar atención médica o para otras necesidades. La fiebre debe haber desaparecido sin usar medicamentos para reducirla.
Cuando estés enfermo, limita en lo posible el contacto con los demás para evitar contagiarlos.
Cúbrete la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar. Esto evitará la propagación de las gotitas respiratorias de la nariz o la boca que pueden contener gérmenes.
Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón. Si no hay agua y jabón, usa un limpiador para manos a base de alcohol.