13/11/2019
El limón maravilla de la naturaleza.
Algo que he notado en nuestra cultura, es que con frecuencia, se desanima a las personas a consumir limón.
Sin embargo:
El limón descongestiona, estimula y limpia el hígado. Las sales potásicas y la glucosa que contiene sirven para tonificar el corazón. Es excelente para optimizar la fluidez de la sangre, sin dificultar la coagulación. Auxilia con la alta presión, con la mala circulación, con el endurecimiento de las arterias, venas distendidas, vasos sanguíneos frágiles, y con la depuración de la sangre. Ataca a los parásitos, a las bacterias que provocan la disentería, al tifus, y a otras enfermedades bacterianas. Disuelve y elimina las toxinas cristalizadas que se albergan en las articulaciones por lo que ayuda con la artritis y con el reumatismo, también ayuda a descargar las piedras de la vejiga y los riñones.
Debido a la reacción biliar que provoca, el limón es una de las mejores ayudas de la digestión. Favorece la asimilación y fijación de calcio y se recomienda incluirlo como un factor en regímenes de adelgazamiento sin incurrir en deficiencias vitamínicas o alimenticias. Unas cuantas gotas en las fosas nasales alivian la migraña. También tiene un gran poder antiséptico al frotar las heridas con jugo de limón. Para fortalecer el hígado agregue cáscaras de limón rayadas a las ensaladas, también mejora con esto el tono del estómago. El comerse las semillas bien masticadas ayuda a eliminar los oxiuros, que son lombrices diminutas, angostas y de color blanco que miden menos de un centímetro y medio de largo.
Una de las cosas que más me llama la atención es que aquellas cosas que ayudan, como el limón, casi siempre son satanizadas, en lugar de recomendadas.