05/11/2025
A veces, tu mente no se calla.
Te habla sin parar, te recuerda lo que hiciste y lo que no hiciste, te repite conversaciones que ya terminaron, te muestra escenarios que tal vez nunca pasen.
Y tú, casi sin pensarlo, intentas apagarla. Buscas distracciones, llenas el silencio con cualquier cosa, porque ese ruido interno puede ser abrumador.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué pasaría si, en lugar de luchar contra ella, te detienes y la escuchas?
Quizá tu mente no está tratando de sabotearte.
Quizá solo está cansada.
Quizá solo necesita que la mires con un poco de compasión y le digas:
"Está bien, aquí estoy. Ya pasó. No tienes que defenderme todo el tiempo."
No todos los pensamientos necesitan ser resueltos o corregidos.
Algunos solo necesitan espacio, un respiro, un momento de ternura para poder calmarse.
Porque la mente, igual que tú, a veces solo quiere sentirse acompañada.
Y en ese abrazo silencioso, empieza la paz. 🕊️
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