21/10/2021
CANNABIS Y OSTEOPOROSIS
El uso de cannabinoides para aliviar los síntomas de diversas enfermedades se ha convertido en una tendencia más que acertada. Muchas son las propiedades de estas sustancias para conseguir preservar la calidad de vida del paciente. De hecho, una dolencia como la osteoporosis, tan común al llegar a ciertas edades, es el nuevo campo abonado donde el cannabis está confirmando su valía como planta medicinal.
El sistema endocannabinoide y la salud ósea
El antedicho sistema es el encargado de controlar el crecimiento de los huesos y de equilibrar su resistencia a medida que van pasando los años. Está conectado directamente con el sistema inmune por lo que también tiene la facultad de impedir la aparición de enfermedades óseas como la osteoporosis.
Ma*****na y osteoporosis
Esta dolencia se caracteriza por aumentar la porosidad de los huesos y por afectar, de forma irremediable, a la fuerza física de la persona afectada. Suele aparecer en personas con dietas bajas en calcio y también en mujeres que ya han superado la menopausia.
¿POR QUÉ EL CANNABIS PUEDE EVITAR LA OSTEOPOROSIS?
La respuesta a esta cuestión es una incógnita, pero nadie duda de su efectividad para fortalecer los huesos. Estudios recientes confirman que el THC y el CBD, ambos componentes de la antedicha planta, son fundamentales para evitar roturas óseas y para reforzar el esqueleto de manera eficiente.
PROPIEDADES ANTIINFLAMATORIAS Y REPARADORAS DEL CANNABIS
Los científicos percibieron que los receptores cannabinoides actúan en nuestro metabolismo estimulando la formación, reconstrucción y la pérdida ósea inhibida. Por otro lado, esta provoca un desarrollo vigoroso de la matriz de colágeno de los huesos, proporcionando una mayor resistencia general de todos nuestros huesos.
“Después de ser tratado con el CBD, el hueso curado será más difícil de romper en el futuro”, ha asegurado Yankel Gabet, profesor del Laboratorio de Investigación en el Departamento de Anatomía y Antropología de la Facultad Sackler de Medicina de la UTA y líder del estudio.
Este descibrimiento abre ahora nuevos caminos en el uso de la ma*****na como terapia alternativa a la medicina convencional.
Combatir la osteoporosis, fracturas, y otras patologías relacionadas con nuestro esqueleto hace cada día más real el uso del CBD como antiinflamatorio, y que además carece de THC, siendo ideal para cualquier tipo de persona y edad.
¿TRATAMIENTO TRADICIONAL O RENOVADOR?
La osteoporosis, la artritis reumatoide y la artritis están provocadas por la misma causa: el deterioro óseo. Acudiendo al reumatólogo tradicional obtendrás a cambio un sinfín de recetas en las que no faltarán los analgésicos y tampoco cierta abundancia de cremas de uso tópico que, por lógica, no conseguirán nada salvo calmar el dolor durante unos minutos.
Igualmente, se están recetando, a discreción, opiáceos tan potentes como el fentanilo y cortisona para conseguir un adecuado efecto analgésico, pero no la cura del problema. Esta medicación tiene unos letales efectos secundarios que terminarán por dar la cara tarde o temprano. ¿No sería más apropiado confiar en un producto natural que verdaderamente calma el dolor y además soluciona el problema?
Desde 2016 se están llevando a cabo ensayos clínicos con derivados del cannabis y los resultados no solo confirman su poder analgésico, también que la enfermedad remite y que el paciente recupera su calidad de vida. El CBG, uno de los contenidos de la citada planta, es el ingrediente principal de estos nuevos medicamentos que siguen confirmando su eficacia en cada nuevo ensayo.
¿Por qué el THC actúa tan rápido y acelera el metabolismo óseo?
Los receptores CB1 y CB2, encargados del metabolismo de los huesos y de la renovación de tejidos óseos inservibles, parecen funcionar de forma más eficiente tras la toma de cannabinoides. Es decir, el organismo interpreta a la perfección qué debe hacer con estos derivados tras metabolizarlos gracias a estos receptores que son especialmente sensibles al THC.
Por lo tanto, no estamos usando un compuesto químico que fuerza al organismo a tener una reacción temporal, sino un ingrediente natural que cambia la forma de actuar del cuerpo para conseguir una meta determinada: fortalecer los huesos.
Cannabis y osteoporosis
De hecho, el receptor CB1 se convirtió en el eje sobre el que giró un estudio realizado en 2009. Durante su desarrollo, se confirmó que los ratones a los que se les suministraron cannabinoides no solo consiguieron superar fracturas óseas en menos tiempo, también lograron reforzar sus huesos de forma eficiente gracias al aumento de nuevas células óseas y a la desaparición de tejido inservible.
El CB2 se encarga de la protección del sistema óseo frente al paso de los años. Su función como regulador del metabolismo óseo se ve subrayada gracias al consumo de sustancias derivadas del cannabis. El estudio de ambos receptores, y de cómo absorben las sustancias cannabinoides, está ya en la agenda de los próximos estudios médicos destinados a encontrar una solución definitiva al problema de la osteoporosis y a otras enfermedades óseas que lastran la vida del paciente de forma irremediable.
¿CUÁL ES LA MEJOR MANERA DE CONSUMIR CANNABIS PARA CONSEGUIR LOS EFECTOS ARRIBA INDICADOS?
En medicina, dos y dos nunca son cuatro. Es decir, teniendo en cuenta la información que te acabamos de comentar, podría inferirse que a mayor consumo de ma*****na, mayor estímulo a los receptores CB1 y CB2. Igualmente, a más THC y CBD, más posibilidades de fortalecer los huesos.
Sin embargo, los estudios médicos más recientes confirman que los que fuman ma*****na de manera habitual suelen tener menos peso y ser más propensos a las fracturas óseas. ¿Cómo se explica esta supuesta incongruencia? Porque no se trata de inhalar y conseguir los efectos psicoactivos del THC sino de alterar, de forma permanente, el comportamiento del organismo.
¿SON VÁLIDAS LAS CREMAS CON CBD PARA LA OSTEOPOROSIS?
La respuesta es un rotundo no, ya que una crema no puede hacer demasiado salvo calmar el dolor durante unas horas. La opción más recomendable sería incluir el aceite de cáñamo en la dieta. Sin embargo, al contrario que sucede con las enfermedades cutáneas, su uso tampoco confirmaría que se produjera esa ansiada protección a tu salud ósea que te permita afrontar tu madurez sin riesgos para tu integridad física.
Es decir, la medicina considera a los derivados del cannabis como la solución al problema, pero no parece haberse delimitado con claridad cómo han de administrarse para conseguir los efectos deseados. De hecho, el consumo de cannabis produce falta de minerales en los huesos mientras que algunos de sus componentes generan el efecto opuesto en el organismo.
Cuestiones como si es posible crear un medicamento que actúe directamente sobre los receptores arriba mencionados o si se puede crear una solución con sustancias aisladas derivadas del cannabis siguen siendo un campo por explorar por la ciencia.
Lo que sí está confirmado es que se está avanzando a pasos agigantados para encontrar una preparación perfecta que permita enfrentarse a la osteoporosis con múltiples garantías de éxito. Mientras tanto, sigue usando cremas de uso tópico para calmar los clásicos dolores óseos para, cuando menos, evitar los temibles efectos secundarios de los fármacos más recetados.
Conclusión
Todavía hay mucho trabajo por hacer para desarrollar terapias apropiadas y definitivas – tanto en el campo de las lesiones y enfermedades de huesos como en otras enfermedades y trastornos.
El potencial clínico de los cannabinoides resulta innegable. Hay que seguir investigando para poder continuar esta línea de estudio en ensayos clínicos en humanos, lo que muchos creen que sería el siguiente paso lógico, Que Sea Salud , Que Sea Legal ...