22/11/2025
DIOS TIENE UN PROPÓSITO PARA TU VIDA
Señorita, me gustaría alquilar una habitación en su hotel.
—Por supuesto, señor. Pase, siéntase como en casa.
—¿De verdad puedo entrar, señorita?
—Sí, sin ningún problema.
—Pero estoy todo roto, sucio…
—No importa, hermano, puede entrar.
—Gracias, señorita. Estaré aquí para que me ayude. De acuerdo… Qué hotel tan bonito. Ha pasado tanto tiempo desde que entré en un lugar como este. Esta noche, por fin, podré dormir. Tres noches en la calle ya… Dios mío, esta noche tendré una cama de verdad.
—Hola, señor. ¿En qué puedo ayudarle?
—Señorita, ¿cuál es la habitación más barata que tiene?
—Nuestra tarifa más baja es de 250 dólares por noche.
—¿250? Señorita, no tengo tanto… Solo tengo 10 dólares. ¿No tiene una habitación pequeña por 10 dólares? Incluso un colchón en el suelo estaría bien.
—Lo siento, señor. La más barata es de 250.
—Está bien, señorita, no hay problema. Solo pensé en intentarlo… Pero dígame: ¿por 10 dólares podría al menos darme una ducha? Me siento fatal. Quiero limpiarme para encontrar un trabajo, para salir de esta vida. La gente ni siquiera te deja entrar a una empresa con este aspecto…
—Ojalá pudiera, señor, pero no puedo. Las reglas del hotel no lo permiten.
—Está bien, señorita. Que Dios la bendiga de todos modos.
—Espere… conociendo su historia, y sabiendo que quiere cambiar su vida, le dejaré quedarse en una habitación esta noche.
—¿De verdad, señorita?
—Sí, puede quedarse por 10 dólares.
—¿Habla en serio?
—Por supuesto. Siéntase como en casa.
—Muchas gracias, señorita. Que Dios la bendiga. Tomaré una ducha y descansaré un poco.
A la mañana siguiente:
—Buenos días, señorita.
—Buenos días. ¿Durmió bien?
—Sí, señorita. Es la primera buena noche de sueño en días. Gracias por su amabilidad. Usted es verdaderamente una buena persona. Sé que no pagué lo suficiente, pero… ¿puedo pagarle de otra manera? Puedo leerle un versículo de la Biblia.
—Por supuesto, me encantaría.
—Sentí en mi corazón que debía decirle esto:
“Incluso cuando el mundo te olvidó, Yo nunca lo hice. Te llevé en mis brazos en los momentos más difíciles de tu vida. Hoy limpio tu corazón de todo dolor y te digo: escuché cada oración cuando tus rodillas tocaron el suelo. Tu gloria está llegando. Llegará hoy.”
—Señor… ¿por qué estoy llorando? Usted no entiende… he pasado noches de rodillas, rezando, pidiéndole a Dios que me escuche. Han pasado semanas sin un solo huésped aquí… Usted es la primera persona que entra. Pensé que Dios me había olvidado. Pero ahora sé que me escuchó. Sus palabras son la respuesta que yo le pedí.
—Entonces… es verdad, señorita. En realidad, no soy un mendigo de las calles.
—¿Qué quiere decir?
—Soy un empresario hotelero. Salí de casa ayer con un propósito. Le hice una promesa a Dios: si mis negocios seguían prosperando, cambiaría la vida de alguien. Fui a más de 20 hoteles y nadie quiso dejarme entrar. Usted fue la única. Y ahora entiendo por qué: Dios la estaba preparando y me usó para bendecirla. Mi promesa era dar un millón de dólares a la persona que me ayudara… y esa persona es usted.
—¿Habla en serio, señor?
—Completamente en serio. ¿Lo aceptará?
—¡Por supuesto! Dios mío… gracias. Esto cambiará mi vida para siempre.
Vengan todos, porque ella tuvo fe y Dios obró un milagro en su vida.
Y tú que lees esto: si estás pasando por un momento difícil, no te rindas. Dios también tiene un propósito para tu vida.
CLINICA PSICOLÓGICA PSICOLOGÍACTIVA
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Te envío un abrazo de luz, mi alma saluda a la tuya.
Clínica Psicología Activa
Carmen Gladys Aliaga Arroyo
Namasté 💓
