15/10/2025
A veces creemos que ser disciplinados significa exigirse hasta el límite… pero no es lo mismo.
La disciplina nace del amor propio: de cuidarte, organizarte y avanzar paso a paso hacia tus metas con respeto hacia ti mismo/a.
La autoexigencia, en cambio, surge del miedo, la culpa o la vergüenza; te hace sentir que nunca es suficiente, que siempre podrías hacer más.
🌱 La diferencia está en el motor que te impulsa:
La disciplina te fortalece.
La autoexigencia te agota.
✨ Aprende a avanzar desde el amor, no desde el castigo.